Bruselas. Decenas de millones de europeos, desde Portugal hasta Lituania, acuden este domingo a las urnas para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo. Los primeros sondeos a boca de urna ya muestran en algunos países un claro avance de los partidos de extrema derecha.
La elección de los 720 diputados de la Eurocámara inicia un nuevo ciclo político en el bloque, y los nuevos legisladores designarán al presidente de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE.
En Alemania, la mayor economía de la UE, los sondeos de boca de urna indican que el partido socialdemócrata del jefe de gobierno, Olaf Scholz, obtuvo el peor resultado de su historia y ha quedado relegado al tercer lugar, detrás de la derecha y la extrema derecha.
Según los sondeos realizados para las televisiones públicas, la alianza conservadora (CDU-CSU) recibiría entre el 29,5% y el 30% de los votos, mientras que el partido de extrema derecha AfD llegaría en segundo lugar con alrededor del 16%, y el partido SPD de Scholz en tercero con un 14%.
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Alemania es el país que elegirá el mayor número de eurolegisladores, con 96, seguido por Francia (81), Italia (76) y España (61). Malta, Luxemburgo y Chipre escogen 6 cada uno.
En Austria, los sondeos de boca de urna situaron al partido de extrema derecha FPO al frente, con en torno al 27% de los votos.
Según sondeos a pie de urna en Grecia, el partido conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis encabeza los resultados por delante del movimiento de izquierda Syriza y del partido socialista Pasok.
En la elección realizada el jueves en Países Bajos, una alianza de la centro-izquierda y los verdes superó por una diferencia mínima al partido ultraderechista PVV.
Las proyecciones en toda la UE indican que el bloque del Partido Popular Europeo (PPE, derecha) seguirá siendo el más fuerte de la Eurocámara, seguido por el grupo de los Socialistas & Demócratas (S&D, socialdemócratas). Mientras tanto, el bloque Renovar Europa (Renew, centristas y liberales) debería mantenerse como el tercero en importancia, aunque lastrado por el avance de la derecha y la extrema derecha.
Los sondeos indican que los partidos de extrema derecha podrían obtener hasta un cuarto de los escaños, amenazando incluso a la bancada de los Verdes. La familia política de la ultraderecha está dividida en dos bloques, el bloque de Conservadores y Reformistas (ECR) y el de Identidad y Democracia (ID), separados por su postura sobre la propia UE.
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Mujeres con vestidos tradicionales húngaros emitieron sus votos en un colegio electoral de una escuela en Veresegyhaz, a unos 30 kilómetros al este de Budapest. (ATTILA KISBENEDEK/AFP)
Extrema derecha muestra los músculos
La actual presidenta de la Comisión y aspirante a un nuevo mandato de cinco años, la alemana Ursula von der Leyen, del PPE, emitió su voto en la mañana del domingo en la localidad de Burgdorf, en Baja Sajonia. Von der Leyen abrió la puerta a alianzas puntuales con el grupo de la primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni.
En España, el apoyo de los electores a la UE se mantiene alto, con un 67% de favorabilidad según el último sondeo Eurobarómetro. Esto podría deberse a la asociación que hacen los españoles entre la modernización del país tras la dictadura franquista (1939-1975) y el ingreso en el bloque.
España encadenó en poco más de un año elecciones municipales, regionales, nacionales y ahora europeas, cada una con un sabor a revancha entre los socialistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los conservadores del Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo.
“Es importante que con nuestro voto decidamos si queremos una Europa que avance o una Europa que retroceda. Y espero que sea lo primero, antes que lo segundo”, expresó el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, tras ejercer su voto.
Hacia las 4:00 p. m. GMT, la participación del electorado en España era de aproximadamente el 38,3%, muy por debajo del 49,4% registrado en ese mismo horario hace cinco años.
En Francia, los sondeos indican que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, puede derrotar a la alianza de centro-derecha del presidente Emmanuel Macron. Las proyecciones a las 15H00 GMT señalaban un nivel de participación del 45,4%, levemente por encima del 43,29% registrado al mismo horario en las elecciones de 2019 y lejos del 34% de 2014.
En Hungría, la extrema derecha debe obtener un resultado sólido. “Espero que de estas elecciones salga una mayoría favorable a la paz”, declaró el primer ministro, el nacionalista Viktor Orban, tras votar en Budapest. El partido de Orban, Fidesz, tiene aproximadamente el 50% de las intenciones de voto, y en segundo lugar está la formación de oposición Tisza, con cerca del 27%.
En la vecina Polonia, un votante, Andrzej Zemiejewski, médico de 51 años, aseguró, tras votar en Varsovia, que su preocupación más apremiante es el refuerzo “de la seguridad”, ante la proximidad de su país con el escenario de la guerra entre Rusia y Ucrania.
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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra frente a una cabina electoral, adornada con cortinas que muestran los colores de la bandera de Francia, antes de emitir su voto para las elecciones al Parlamento Europeo. (HANNAH MCKAY/AFP)