Un episodio insólito tuvo lugar este martes durante una manifestación de empleados despedidos a la salida del Concejo Deliberante de Resistencia, en Chaco. Mientras quienes protestaban intentaban pegar carteles sobre la fachada del edificio, uno de los concejales se encaramó a un patrullero, se sentó encima de la sirena policial y, como si fuera un toro mecánico, comenzó a sacudirse y a golpear el techo del vehículo.
Ángel Sánchez, concejal de la Corriente de Expresión Renovada (CER; una de las vertientes peronistas chaqueñas), propició varios golpes al techo de la unidad. Rápidamente fue reducido y detenido por los oficiales que inicialmente estaban intentando calmar la protesta.
La actividad de los manifestantes había coincidido con el momento en que los concejales salían del lugar luego de una acalorada sesión en la que se debatía el pedido de crédito de 3.500 millones de pesos para comprar equipamiento, motivo por el que varios de los ediles habían terminado interviniendo también en la manifestación.
La protesta era para denunciar la situación de casi 500 empleados públicos cuyos nombramientos, impulsados por el peronista Gustavo Martínez, fueron dejados sin efecto por el actual intendente de Resistencia, el radical Roy Nikisch.
Según la Policía de Chaco, a Sánchez se le iniciaron actuaciones por “resistencia y atentado contra la autoridad, daños a bienes del Estado y lesiones”. También fueron aprehendidas otras dos personas.
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