Este martes, la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad el proyecto de ley de Financiamiento de los Partidos Políticos. El pasado jueves se había votado en comisión, por parte de Cabildo Abierto y el Frente Amplio, un inciso que obligaba a los canales de televisión a ceder minutos de publicidad gratuitos a los partidos políticos, pero que finalmente no prosperó a la hora de la votación.
La normativa establece los montos máximos que los partidos recibirán por voto emitido, un control estricto de las donaciones y los ingresos de los partidos y topes a las donaciones anónimas, además de una cantidad de minutos gratuitos en televisión pero muy inferior a la que pretendían CA y FA.
El proyecto se votará a tapas cerradas en la Cámara de Diputados y se promulgará a la brevedad, para que entre en vigencia en las elecciones nacionales de octubre.
Tras la votación, el senador nacionalista Luis Alberto Heber dijo que esta es “una ley que pone más controles, que establece más regulaciones para los ingresos de los partidos, que tienen que ser por el sistema financiero” y que, además, “limita las donaciones anónimas, que solo pueden ser por menos de 600 dólares y se regulan las donaciones en especies”.
A su turno, el frenteamplista José Nunes celebró la ley y dijo que “hay un refuerzo de las capacidades de contralor del cumplimiento de las obligaciones financieras por parte de los partidos y de las campañas electorales, un refuerzo a la Corte Electoral para hacer este contralor”, además de establecer “sanciones importantes” para quienes no cumplan con esas obligaciones.
El senador cabildante Guido Manini Ríos valoró que sea importante “despejar de la opinión pública esa sensación de que los partidos son bancados por empresas, y luego se devuelven los favores a esas empresas”.
Manini aclaró que “esta ley no aleja toda posibilidad; puede seguir habiendo cosas que no sean buenas, pero es un paso en el camino correcto”.
Por su parte, el senador blanco Jorge Gandini fue crítico en el sentido de que el proyecto no aborda la financiación de los partidos por parte del narcotráfico. “Este proyecto de ley nada tiene que ver con eso. No innova. Mantiene la misma filosofía, incorpora algunos controles agregados pero no cambia la sustancia”, dijo el senador.