Sánchez carga contra la visita de Milei y Le Pen para arropar a Vox: “Representamos todo lo que odian y les ganaremos” | Elecciones europeas 9J



El acto que ha llevado al presidente Pedro Sánchez a Barcelona este sábado ha tenido tanto de celebración por los resultados de hace una semana en las elecciones catalanas como de pistoletazo de salida para la carrera de las europeas. El líder socialista ha jugado en su intervención con la idea de que en ambas contiendas la partida va del triunfo de “la convivencia sobre la división”. Por eso cree que las mismas razones que llevaron al triunfo de Salvador Illa el 12-M ayudarán a la exministra Teresa Ribera, cabeza de cartel para el 9-J. En Europa, ha asegurado Sánchez, esa división es una ultraderecha que cuestiona las bases de la democracia. “Representamos todo lo que odian y les ganaremos”, ha apostillado.

“¿Sabéis por qué ha elegido la nacional ultraderechista, que compara justicia con aberración, a Madrid para reunirse este domingo?”, ha preguntado el presidente, en referencia al desembarco, este fin de semana, de líderes como la francesa Marine Le Pen o el presidente argentino Javier Milei para arropar a Vox en un mitin en Vistalegre. “Porque presentamos como sociedad, no como Gobierno, todo lo que ellos detestan y odian”, ha respondido ante el aplauso de unas 1.500 personas, según la organización, que han llenado el Palau de Congresos de Barcelona.

Milei participó el pasado viernes en un acto en Madrid y allí aprovechó para lanzar sus políticas neoliberales. “La justicia social es aberrante”, aseguró el líder argentino. Cree, además, que “el control de capitales es inmoral” o “los impuestos son un robo” y aseguró que el líder de Vox, Santiago Abascal, es su “amigo”. Se trata de ideas que son compartidas por otros líderes como Víctor Orbán o Giorgia Meloni, y que estarán en el fondo del debate en los comicios europeos. “Nuestros mejores años están vinculados a Bruselas”, ha dicho Ribera, marcando así su perfil europeísta. “Esto no vive eternamente si no se cuida. Hay que pedir pero ser generoso en la búsqueda de soluciones cuando las piden los demás, que de eso también sabemos mucho”, ha añadido para referirse al papel de España en el seno de la UE. Los socialistas tienen ahora 20 escaños en la Eurocámara, frente a los 12 del PP.

El presidente ha ofrecido a España como modelo progresista a exportar a la UE frente al catastrofismo de la derecha y ultraderecha de Feijóo y Abascal. Lo ha defendido recordando todas las cifras sobre empleo y crecimiento económico y tocando todas las teclas del relato diseñado por el PSOE para que la campaña de las elecciones europeas tenga una gran carga ideológica; con el foco ecologista y feminista. Y de ataque frontal a un Partido Popular que ve arrastrado por la ultraderecha a posiciones cada vez más radicales. “Mientras que Cataluña después del 12-M mira al futuro con esperanza, ellos miran al pasado, miran al procés independentista con añorancita. Cuando se va a la convivencia se quedan sin discurso”, les ha reprochado.

El éxito del domingo en Cataluña, frente a la resistencia en las vascas y los malos resultados en Galicia, ha permitido tanto al PSOE como al PSC disfrutar un momento dulce tras la larga travesía de los socialistas catalanes en el desierto después de perder en 2010 la Generalitat. Illa ha agradecido el apoyo durante años en que las cosas no iban tan bien. “A todos aquellos que no nos dejasteis, apoyándonos y defendiéndonos cuando hemos liderado decisiones difíciles que podían no entenderse, como la amnistía, estuvisteis ahí, defendiendo las convicciones”, ha ahondado.

Cataluña es un vivero de votos importante para el socialismo y de ahí que juegue un papel central en la campaña. Sánchez volverá el jueves a la reunión anual del Círculo de Economía, el principal lobby empresarial catalán. De allí salieron casi 760.000 votos en las europeas de 2019 -con la segunda mayor participación de la historia- y de ahí viene el mimo del partido. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, encargado de presentar a Ribera, ha celebrado que con la victoria de Illa los socialistas marquen “tres rayas”, en referencia al 12-M, a tener el Gobierno y la alcaldía de Barcelona. Ribera, al subir al escenario, ha hecho broma preguntando dónde estaba la suya.

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