Más tarde o más temprano en la vida nos enfrentaremos a la difícil situación de confortar a quienes han perdido a sus seres queridos. Son momentos importantes y para los cuales casi nunca estamos preparados.
¿Qué decir cuando alguien muere? Para contestar a esta pregunta revisamos las publicaciones de la reconocida tanatóloga mexicana, Gaby Pérez Islas, a quien además La Nación tuvo la oportunidad de entrevistar hace casi un año a propósito de una visita que hizo a Costa Rica para presentar la nueva edición de su libro Elige no tener miedo.
En este artículo, le resumimos sus principales consejos sobre este tema.
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¿Qué decir o hacer?
- El pésame se da en persona, sobre todo si se trata de un familiar o amigo cercano, o un pariente de un amigo próximo a usted.
- Enviar audios o mensajes por WhatsApp no es lo más apropiado. Recuerde: lo más importante no son las palabras de consuelo sino las presencias de consuelo.
- Permanezca un tiempo corto en la funeraria. Hay quienes llegan y se sientan con el doliente sin permitirle atender a otros. Lo aconsejable para una vela es no más de media hora.
- En la vela, entre directamente a la sala de velación y permanezca un minuto frente al ataúd y le brinda su señal de respeto. Puede ser con una oración silenciosa por el difunto. Después, puede ir a dar el pésame a la persona conocida que perdió a su familiar.
- Basta con un abrazo, un gesto en la cabeza, una mano en el corazón y decir “Aquí estoy”. No es obligatorio abrazar a toda la familia.
- Si lleva flores colóquelas usted mismo cerca del féretro. Arriba no. Este sitio es para fotos y flores de los familiares más cercanos al difunto.
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- Procure “hablar” con el abrazo. Demuestre calidez en el gesto y cercanía con su presencia.
- Es correcto decir anécdotas positivas de la persona fallecida. Por ejemplo: “su hijo fue un trabajador impecable”. Eso le caerá muy bien al corazón de una madre o un padre.
- Puntos más importantes: sea breve, sincero, y no hable de usted o de sus experiencias con la muerte.
¿Qué no decir?
- No le diga al doliente que todo estará bien. Usted no lo sabe y será generar falsas expectativas en un momento muy sensible.
- Tampoco le diga que esto pasará. No saque a alguien de su dolor. Acompáñelo en él.
- No diga lo que no siente.
- No le diga al doliente que no llore.
- Tampoco le corte su posibilidad de expresar el dolor diciéndole que al difunto no le gustaría verlo así, o que sufriría viéndolo así.