El proyecto promulgado modifica la ley de prestación de asistencia obligatoria por parte del Estado a las personas en situación de calle, una iniciativa que se conoce como internación involuntaria y que lleva la firma del presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Esta ley establece que las personas de cualquier edad que se encuentren en situación de intemperie completa, con riesgo de graves enfermedades o incluso de muerte, podrán internadas aún sin su consentimiento. Para ello, se precisará que un médico acredite por escrito la existencia de alguno de estos riesgos.
En el proyecto original, esta tarea estaba asignada a un psiquiatra; sin embargo, esta posibilidad se descartó ante la escasez de estos profesionales en nuestro país.
Según la exposición de motivos, de las personas que pernoctan a la intemperie, el 86 % declara presentar consumos de sustancias psicoactivas. Por otra parte, más del 20 % presentan problemas de salud mental.
El Poder Ejecutivo deberá ahora reglamentar la ley que tendrá a los Ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social como responsables de su ejecución.