Una vez más se presentó un incidente con aficionados en el estadio Municipal de Pérez Zeledón. En esta ocasión la víctima fue Orlando Galo, quien denunció que lo estaban insultado.
La seguridad privada actuó rápido y retiró al menos a dos fanáticos que se encontraban en la gradería más cercana a los banquillos. Galo estaba en la suplencia y se quejó con los árbitros por lo que le decían.
En esta ocasión no fue un tema de racismo, sino que se metieron con el florense por la sanción de dopaje que tuvo previo al Mundial de Qatar 2022.
Orlando le confirmó a Felipe Castro, periodista de FUTV que estaba en cancha, que todo se debía al castigo que tuvo en 2022. El jugador se mostró muy molesto.
Los propios seguidores que se encontraban en el sector señalaron a los implicados y los sacaron sin mayores problemas.
El pasado 13 de abril se presentó una situación similar en el choque entre Pérez y Alajuelense. En esa oportunidad se dieron actos de racismo contra Joel Campbell.