Al 28 de mayo pasado, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) reporta 31 mil 228 deportados desde Estados Unidos y México. Pero, pese a volver al país con limitados recursos económicos, son presa de “taxis piratas” que les cobran precios excesivos para trasladarlos a sus hogares de provincia.
Édgar Guerra, de la defensoría de las Personas Usuarias del Transporte Público de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), mencionó que los cobros van de Q500 a Q1 mil por persona, según denuncias y verificaciones que han realizado en las afueras de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG).
Allí se ubican los taxis piratas a la espera de que los migrantes retornados salgan y los “jaladores” corran para convencerlos a irse con ellos, en lugar de subir a los buses que el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) usa para trasladarlos hacia las terminales de transporte extraurbano, en donde pueden abordar una camioneta que los lleven a su lugar de origen.
Para Guerra esto “es una estafa”, ya que en el camino les dicen cuánto deben cancelar por el viaje.
Cuando la persona no puede pagar llegan a la intimidación, y en casos más extremos, las mujeres sufren agresión sexual. Pero “no denuncian por vergüenza o por el qué dirán”, agregó.
No es la única manera en que actúan para aprovecharse de los migrantes retornados. El defensor de la PDH mencionó que, cuando suben a los buses que proporciona Conamigua, los taxis piratas se van detrás de ellos hasta llegar a las terminales y asedian a las personas al momento de descender.
“Persiguen a los buses que van a dejarlos a las estaciones. Los van acosando, y al descender prácticamente los suben casi obligados al taxi, ya cuando van en camino les dicen cuánto es, y ni modo, mucha gente se asusta y paga”, dice Guerra.
Está práctica se ha incrementado y en las verificaciones que la PDH realiza se han observado en las afueras de la FAG alrededor de siete de estos vehículos, mientras que en el Trébol unos cinco.
Amenazas
Raúl Eduardo Berríos, secretario ejecutivo de Conamigua, mencionó que desde mediados del 2021 prestan el servicio de transporte gratuito a los migrantes retornados de la FAG hacia la parada de buses extraurbanos en las zonas uno y ocho de la ciudad capital, para que los trasladen a su lugar de origen.
El año pasado tanto personal de Conamigua como los pilotos de los buses comenzaron a ser amedrentados por “supuestos taxistas” para que dejaran de prestar el servicio a los migrantes y dejarlos a ellos hacer los traslados.
A raíz de esto, Berríos mencionó que presentaron una denuncia ante el Ministerio Público el pasado el 25 de enero. Además, se solicitó apoyo a la Policía Nacional Civil (PNC) y actualmente dos agentes custodian cada bus desde que sale de la FAG hasta que descienden los migrantes.
“En coordinación con Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) pedimos que dejaran entrar los buses al centro de recepción de retornados y es lo que se está haciendo para seguridad de los migrantes retornados. Todos quieren hacer negocio de ellos, no solo vienen tristes porque no cumplieron su sueño y gente inescrupulosa trata de quitarles lo único que traen”, dijo el secretario ejecutivo de Conamigua.
Agregó que entre este grupo de supuestos taxistas podría existir “componenda con coyotes”, para captar a los migrantes y de nuevo probar llevarlos a Estados Unidos, pues lo usual es que paguen a los traficantes de personas por tres intentos. “No los regresan a la comunidad de origen, sino que buscan nuevamente los puntos de salida -del país- para la remigración”.
Diariamente ingresan a la FAG cinco vuelos con aproximadamente 120 migrantes retornados, hay niños y núcleos familiares. La mayoría son originarios de Huehuetenango, San Marcos y Quiché, sin embargo, se ve el incremento de personas de todo el territorio nacional.
Conamigua tiene en proyecto que los buses trasladen a las personas desde la FAG hasta las comunidades de origen, para evitar las acciones que vulneren a los migrantes retornados.
Denuncias
Eduardo Woltke Martínez, defensor de las personas migrantes de la PDH, indicó que las denuncias de tarifas exageradas para transportar a los migrantes retornados llevan años, y que tienen casos del 2012 que involucran a taxistas y transporte extraurbano, pero son pocas.
“En los buses de la línea de San Marcos, por ejemplo, les ofrecen llevarlos a Huehuetenango, no solo les cobran de más y sino que los dejan en Los Encuentros”, dijo Woltke Martínez.
Entre los migrantes retornados hay muchos que no conocen la capital y no saben qué buses los trasladan a sus comunidades de origen, lo que es aprovechado por los pilotos y los ayudantes de las camionetas para engañarlos y sacar provecho económico de su situación.
Mesa Técnica
Actualmente se trabaja en una mesa técnica en la que participan Conamigua, la PDH, la PNC, el IGM y la Policía Municipal de Tránsito, para reducir estos hechos, y parte de ello, es que los taxis y buses respeten las tarifas que regularmente cobran y no se aprovechen de los migrantes retornados.
Si bien las denuncias por estos hechos son pocas, Woltke Martínez refiere que es importante que las personas lo hagan para darle seguimiento, y para ello pueden acercarse a la auxiliatura de la PDH, llamar al teléfono 1555 o enviar un correo electrónico a [email protected]