En su habitual keynote de primavera, Apple lanzó su nuevo iPad Pro de 11 y 13 pulgadas con el esperado procesador M4, acompañado de un renovado iPad Air que en esta ocasión se presentaba también en dos versiones —como en el caso del hermano mayor, de 11 y 13 pulgadas— y que mejoraba montando el chip M2. La última novedad del evento fue el Apple Pencil Pro.
La presentación vino cargada de polémica porque la compañía de la manzana decidió utilizar para esta generación de iPad Pro un anuncio con mucha controversia: querían alardear de ser el modelo más fino creado hasta la fecha, pero le salió un poco rana al ilustrarlo aplastando un montón de productos analógicos a los que los usuarios solemos tener cierto cariño.
Curiosidades y chascarrillos aparte, durante las últimas semanas he tenido en mis manos la tableta de gama más alta de Apple y sí: es más fino y ligero. Y también —y más importante—: el nuevo procesador M4 es alucinante.
Yo he probado el modelo de 11 pulgadas con el chip M4 en la versión Wi-Fi+Cellular de 1 TB, color negro espacial y vidrio de la pantalla nanotexturizado —ya lo comentaré más adelante, pero esto último es una mejora maravillosa—. Acompañando a la tableta, venían también el Apple Pencil Pro y un Magic Keyboard en blanco. Ya te adelanto una cosa que seguro que sabes: barato no es. Este pack, sin ser lo más tope de gama, cuesta 2.657 euros.
Te cuento todo en este análisis.
Diseño clásico, pero apostando por un elemento clave
Como ya he comentado, se trata del iPad Pro más ligero que Apple ha producido y se nota. Esta característica del diseño es sin duda lo que más ha querido destacar la compañía sobre el producto en esta generación.
La ligereza le da un punto interesante en cuanto a su portabilidad sin sacrificar la durabilidad, o al menos eso dicen desde Cupertino, que aseguran que tanto el modelo de 11 pulgadas y sus 0,53 centímetros de grosor como el de 13 pulgadas y sus 0,51 centímetros de grosor —más fino que la versión pequeña— “son igual de resistentes que sus predecesores”.
El peso de mi dispositivo de prueba —iPad Pro de 11 pulgadas versión Wi-Fi+Cellular— es de 446 gramos. El modelo anterior, la cuarta generación lanzada en 2022, pesaba 468 gramos. Es cierto que se nota, aunque no es ninguna locura. Especialmente si lo llevas con el Magic Keyboard que pesa unos 600 gramos según mi báscula. El grosor ha variado en 6 centímetros y aquí se aprecia más, aunque de nuevo hay que señalar que cuando lo llevas con el teclado esa experiencia de finura y ligereza se empeña. Pero es que, claro, el teclado es un plus importante. Al menos para mí y para la profesión que me ocupa.
Con respecto al resto del aspecto, las novedades son pocas. Y aquí vuelvo a mi clásico “si algo funciona, no lo cambies” que tanto escribo cuando analizo un producto.
Han modificado los colores, que pasan de ser plata y gris espacial en la generación anterior a plata y negro espacial en esta. Me gusta más el negro que el gris porque marca una diferencia mayor con el otro modelo.
Otra novedad no tan novedosa es que desaparece el clásico puerto Lightning y encontramos uno que es USB-C, tal y como ya ha pasado con el resto de los productos de la compañía por las exigencias europeas. En este caso tenemos Thunderbolt —menos mal—.
Pero las líneas y materiales se mantienen, porque son perfectas tal y como están. Prueba de ello es que muchas marcas de la competencia se inspiran en esta estética. Su carcasa de aluminio es cómoda, bonita y agradable al tacto, además de muy agradecida ante las molestas huellas al ser mate, y la pantalla apenas tiene bordes, lo justo para integrar la cámara frontal TrueDepth.
Seguimos contando con varios micrófonos (4), altavoces (4), el botón superior de encendido y apagado y los botones de subir y bajar el volumen. Asimismo, en el lateral —o en la parte superior cuando lo tienes enganchado al teclado— se encuentra el conector magnético para el lápiz.
Si tuviera que señalar algunos puntos débiles en el diseño, me centraría en tres cosas: en primer lugar, se ha cambiado la cámara frontal y si lo usas en vertical te queda en un lateral, lo que hace incómodas ciertas acciones como desbloquearlo, por ejemplo —aquí nunca llueve a gusto de todos, pues antes pasaba lo contrario cuando lo usabas en horizontal—; en segundo lugar, pese a que se trata del iPad Pro más fino que se ha fabricado y es más ligero que sus predecesores, sigue siendo pesado si lo usas un rato —no olvidemos que estamos hablando de casi medio kilo de aparato—; y, por último, esa finura hace que el puerto USB-C vaya un poco al límite de los bordes, dando una sensación de debilidad que no gusta mucho cuando te gastas mil y muchos euros en un dispositivo.
Y una cosita, más bien ya para hilar fino, que siempre pasa con los productos de Cupertino: apuestan por los acabados mate para que te olvides de las antiestéticas huellas —y también porque son mucho más atractivos—, pero la manzanita en la trasera se mantiene en brillo y siempre acaba con manchas. Para los que tenemos un poco de TOC con esto, es la lucha eterna con la compañía.
Dejando al margen estas cuestiones, ya sabemos que prácticamente todo lo que diseña Apple es elegante, es tendencia y es, en una palabra, bonito. Por supuesto, con su iPad de gama más alta no iba a pasar lo contrario.
Pantalla de vidrionanotexturizado: maravilla (aunque sin ella, también)
El nuevo iPad Pro estrena la Ultra Retina XDR, “la pantalla más avanzada del mundo”, según Apple. La compañía ha pasado del panel miniLED del iPad Pro de 2022 a un OLED con dos paneles en tándem y esto ofrece una mejora notable. Sumados sus 1.600 nits de brillo pico para HDR, esta pantalla es una bestia todoterreno que puede con todo. Si me atreviera me la llevaría hasta a la playa.
Y luego está la nueva opción de vidrio nanotexturizado, disponible por primera vez en el iPad Pro para los modelos de 1 o 2 TB: “Fabricado con un proceso de grabado de alta precisión a nivel de nanómetro, el vidrio nanotexturizado mantiene la calidad de la imagen y el contraste dispersando la luz ambiental para reducir los reflejos”. Así lo explica Apple. Y a así lo explico yo: se ve brutal.
Sus 11 pulgadas permiten además un espacio de trabajo y visionado suficientemente grande, tanto si lo usas para escribir o dibujar como si lo usas para el ocio, como ver una serie o una peli.
Por supuesto incluye avances tecnológicos que ya tenían las últimas generaciones, como la Tecnología ProMotion —el moverse por la pantalla es completamente fluido y natural—, True Tone y una película antireflectante.
La calidad visual, la nitidez, el contraste, el brillo y la fidelidad de los colores son impecables.
Adicionalmente, Apple ha lanzado el Apple Pencil Pro, que incluye retroalimentación háptica, soporte para la función ‘Find My’ y nuevos gestos, mejorando significativamente la experiencia de uso para artistas y profesionales.
Tecnología a la última con el nuevo chip M4
Está claro que Apple cumple en una máxima: si pagas por lo mejor, te llevas lo mejor. Y así es con el nuevo iPad Pro de 2024, que integra el último procesador de la compañía, el denominado M4.
El chip de última generación de los de Cupertino multiplica el rendimiento de la tableta. El M4 está fabricado con una tecnología de 3 nanómetros de segunda generación que, según la compañía, ofrece un consumo aún más eficiente.
Gracias a este procesador tenemos un motor de pantalla totalmente nuevo, que permite ese panel con gran precisión, color y brillo del que hablábamos.
La nueva CPU integra hasta 4 núcleos de rendimiento y 6 de eficiencia, con aceleradores de aprendizaje automático de última generación, para ofrecer un rendimiento hasta 1,5 veces más rápido respecto al iPad Pro con chip M2 de la generación anterior. El chip M4 incorpora una GPU de 10 núcleos.
Todo esto hace que las apps de renderizado profesional como Octane vayan hasta 4 veces más rápido que con el chip M2, según Apple.
Tal y como señalan, comparado con el M2, el M4 solo necesita la mitad de energía para ofrecer el mismo nivel de rendimiento.
¿Y todo esto qué significa? Pues que Apple lo ha vuelto a hacer: ha sacado al mercado una tablet a lo bestia que quiere ser un portátil. Y lo consigue sin apenas sudar en muchos de nuestros procesos diarios.
Si tengo que sacar una pega, tal vez aquí peco de fangirl: este chip es demasiado. A lo que me refiero es que se me ocurren pocas personas que vayan a sacar partido plenamente a todo lo que puede hacer.
Eso sí, si vienes de una generación anterior, vas a notar un salto, sobre todo en los procesos más exigentes.
Sobre el software, iPadOS 17 funciona muy bien y nos ofrece una experiencia de usuario agradable y natural.
Un sonido que impresiona para ser una tableta
Con sus cuatro altavoces —dos arriba y dos abajo—, este dispositivo se desenvuelve muy bien en el terreno de sonido, con potencia y calidad suficientes. Y sobre todo: sin que rechinen los oídos si le damos volumen a tope.
El audio espacial me sigue encantando y me parece una característica muy top cuando estás viendo una película o una serie.
Y en lo laboral, las videollamadas se oyen perfectas.
Cámaras: subimos de nivel
El sistema de cámaras rediseñado del nuevo iPad Pro es mejor, pese a que pasemos de dos cámaras traseras a una, pero que graba vídeos y hace fotos en HDR Inteligente con colores más vivos, texturas mejoradas y un nivel de detalle superior con poca luz.
Así queda el sistema de cámaras:
- Cámara principal trasera de 12 megapíxeles.
- Cámara LiDAR para capturar la profundidad de la escena.
- Cámara frontal de 12 megapíxeles.
Si lo quieres para grabación, también se ha puesto el foco en esto con un sistema de audio de alta gama gracias a sus cuatro micrófonos con calidad de estudio.
Si el enfoque es más laboral, la cámara trasera de 12 megapíxeles ahora incorpora un nuevo flash True Tone adaptativo que mejora el escaneado de documentos en el iPad Pro.
Siempre ha existido ese comentario que todos hacen de que los iPad no hacen buenas fotos, pero desde luego Apple está haciendo que esto cambie. Sin dejarnos con la boca abierta, en exteriores y con buena luz los resultados son bastante bastante buenos.
Autonomía: lo esperable para una bestia así
Lo que esperas de una bestia es que coma a lo bestia… y aquí pasa más o menos eso. La autonomía del iPad Pro es correcta teniendo en cuenta la máquina que es. Tendremos más o menos unas diez horas de pantalla, que no está nada mal.
En este apartado mi mayor pega es que Apple, aquí también, ha eliminado el cargador de la caja. Eso sí: viene con un pañito para limpiar la pantalla en la versión nanotexturizada.
La carga es rápida y progresiva y el cable es Thunderbolt/USB 4. En total tardamos unas dos horas en completar el 100%.
Resumen
El Apple iPad Pro de 2024 presenta varias mejoras significativas respecto a sus predecesores, destacándose especialmente por su potencia y calidad de pantalla. Este modelo viene en dos tamaños y está impulsado por el nuevo chip M4, que ofrece un rendimiento considerablemente superior gracias a su tecnología de 3 nanómetros de segunda generación. El M4 incluye una CPU de hasta 10 núcleos y una GPU de 10 núcleos
La pantalla del iPad Pro 2024 es una Ultra Retina XDR OLED que combina dos paneles OLED para ofrecer una precisión de color y uniformidad de brillo excepcionales.
El iPad Pro de 2024 es un dispositivo de alto rendimiento diseñado para usuarios exigentes, con mejoras en la potencia de procesamiento, la calidad de la pantalla y las capacidades gráficas, convirtiéndolo en una herramienta poderosa para aplicaciones creativas y profesionales.
Recomendable 100%… si puedes pagarlo.
LO MEJOR
-
Diseño impecable e inmejorable.
-
Potencia bestial del chip M4.
-
Una pantalla exquisita y muy equilibrada.
LO PEOR
-
Apple ha quitado (aquí también) el cargador de la caja.
-
Tiene un precio altísimo y pocos pueden permitírsela.
Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.