La movilización contra el partido de Marine Le Pen funcionó. Reagrupamiento Nacional partía como favorita, pero quedó en tercera posición (con 143 diputados) tras Ensemble, el partido de Macron (168) y la coalición de izquierda, el Nuevo Frente Popular (182).
La extrema derecha había ganado la mitad de los distritos en la primera vuelta. Fue la fuerza más votada y tiñó de azul oscuro gran parte de Francia:
Pero el voto se movió en la segunda votación. RN se vió superada en muchas regiones donde había ganado en la primera vuelta, superada por Ensemble o el Nuevo Frente Popular:
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El primer paso para este giro fueron los desistimientos. Antes de la votación, se habían retirado decenas de candidatos de la izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP) y de la coalición centrista de Emmanuel Macron (Ensemble), cuando competían con la extrema derecha y eran terceros. El objetivo era animar a sus votantes para reunir su voto en una única alternativa contra Le Pen. Y como evidencian los resultados, el segundo paso lo dieron los votantes, que efectivamente se coordinaron.
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