El Parlamento Europeo acoge este jueves el tercer y último debate antes de las elecciones europeas que se celebran del 6 al 9 de junio entre los candidatos de las principales formaciones europeas —con la gran ausencia de los partidos de extrema derecha— en el que, una vez más, la actual presidenta de la Comisión Europea y aspirante a repetir cargo, la conservadora Ursula von der Leyen, estará en la primera línea de ataque ante el resto de sus oponentes.
Durante la cita de casi dos horas, que tiene como escenario el hemiciclo en Bruselas, además de la alemana Von der Leyen, en nombre del Partido Popular Europeo (PPE), participarán el candidato de Socialistas y Demócratas (S&D), el luxemburgués Nicolas Schmit; el liberal de Renew Sandro Gozi; la también alemana y aspirante por los Verdes Terry Reintke (que comparte cabeza de lista con el neerlandés Bas Eickhout), y el de La Izquierda, el austriaco Walter Baier.
Todos son formalmente spitzenkandidaten, es decir, aspirantes a presidir la Comisión Europea, aunque la única contendiente real es Von der Leyen. De todos modos, la figura del spitzenkandidat, un sistema que permite a los partidos políticos designar a sus propios aspirantes a la presidencia de la Comisión, está prácticamente dada por muerta desde las últimas elecciones, en 2019, cuando Von der Leyen no salió de esa lista de los partidos sino que fue elegida por los jefes de Estado y de Gobierno europeos.
Las formaciones más a la derecha de la Eurocámara, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, donde se sienta Vox) e Identidad y Democracia (que acoge a las formaciones más ultras, desde la Alternativa por Alemania, AfD, al Reagrupamiento Nacional de la francesa Marine Le Pen) no están presentes, al haber quedado formalmente descalificados porque no han presentado a un candidato principal propio.
Su ausencia ha sido no obstante cuestionada, dado que son estas formaciones las que, según las proyecciones de voto, saldrán probablemente más reforzadas de los comicios del 6 al 9 de junio, lo que podría provocar una fuerte sacudida en el actual equilibrio de fuerzas de la Eurocámara. Precisamente por ello, porque está en entredicho la tradicional alianza de partidos proeuropeos PPE, S&D y Renew que ha logrado hasta ahora sacar buena parte de la agenda y garantizar la visión europea de la cámara legislativa, muchas de las miradas —y ataques— volverán a estar enfocadas en Von der Leyen. Pese a crecientes cuestionamientos, la alemana se ha negado hasta ahora a cerrar la puerta a una alianza tras las elecciones con alguno de los grupos a la derecha de su formación, especialmente con determinados miembros de ECR, donde también milita Hermanos de Italia, de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, con quien la alemana ha estrechado lazos el último año.
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