La subida de tipos en EE.UU. es poco probable pese a la estabilidad de la inflación


La Reserva Federal mantuvo sin cambios su tipo de interés oficial la semana pasada y argumentó que su política monetaria se encuentra «en un buen lugar». Sin embargo, sus responsables están preocupados por la reciente falta de avances en materia de inflación. Este dato es importante a la hora de comprar acciones.

Las subidas de tipos siguen siendo improbables, y esto es bueno para comprar acciones, pero la Fed está dispuesta a dejar los tipos de interés en los niveles actuales hasta que se logren esos avances o el mercado laboral se debilite claramente, lo que ya no es tan favorable para comprar acciones.

Como era de esperar, la Fed mantuvo el tipo de interés en el 5,25-5,50%. La decisión fue unánime y se tomó con bastante facilidad, dado que la inflación sigue siendo demasiado elevada, los consumidores siguen gastando mucho y la economía ha creado más de 800.000 empleos en los tres primeros meses del año. Todo bien para quien quisiera comprar acciones.

En la declaración que acompañaba al comunicado, la Fed sigue reconociendo que «la inflación ha disminuido durante el último año, pero sigue siendo elevada». Eso sí, han añadido la advertencia de que «en los últimos meses, no se ha avanzado más hacia el objetivo de inflación del 2% del Comité».

Dolar tipo de cambio

Powell reiteró que la política monetaria es «restrictiva» y que una subida de los tipos de interés es «improbable», pero que dependerá de los datos para determinarlo: necesitaría «pruebas persuasivas» de que la política monetaria no es lo suficientemente restrictiva. A continuación, repitió su comentario del 16 de abril de que ganar confianza en que la inflación está bajando y se puedan recortar los tipos de interés está llevando «más tiempo de lo pensado» y no sabe si se logrará este año. Y esto no es positivo para quien se esté planteando comprar acciones porque lo beneficioso para él es una bajada de tipos.

En la actualidad, los mercados valoran las escasas probabilidades de que se tomen medidas en la reunión del FOMC del 12 de junio. Los recortes de 16 puntos básicos para septiembre y de 35 puntos básicos para diciembre (antes de la conferencia de prensa, la cifra era inferior a 30 puntos básicos). Se trata de un cambio notable, dado que hace sólo tres meses el mercado descontaba totalmente 150 puntos de recortes este año, a partir de la reunión de marzo.

Según la previsión de consenso habrá 50 puntos básicos de recortes este año. El entorno para quienes se plantean comprar acciones no es tan favorable, pues preferirían más recortes. Las encuestas de coyuntura sugieren cautela en las perspectivas económicas, mientras que las encuestas de empleo apuntan a una pronunciada ralentización de la contratación en los próximos meses. También se espera que la inflación registre cifras más alentadoras, ya que el enfriamiento de la actividad y la moderación del crecimiento de los costes laborales contribuirán a atenuar las presiones sobre los precios.

Sin embargo, para que se produzca ese recorte que apoye a los que quieren comprar acciones, probablemente tendríamos que ver al menos tres registros de inflación subyacente del 0,2% intermensual y una tendencia al alza de la tasa de desempleo, que podría situarse en el 4,2% o más. Dada la fortaleza actual de las cifras económicas, los riesgos se inclinan hacia una actuación de la Fed más tardía y lenta de lo que se prevé actualmente. Esto implicaría que comprar acciones no sea tan rentable, pues no contaría con el soporte de las bajadas de tipos.

Lo interesante de los resultados del FOMC, especialmente en lo que respecta a los bonos (la alternativa natural a las acciones), es la reducción de la retirada mensual de bonos del Tesoro por 60.000 millones de dólares, hasta los 25.000 millones. Esto representa una reinversión potencial de 35.000 millones en la curva, en el supuesto de que se hubiera podido mantener la reducción de 60.000 millones. Implícitamente, cualquier reinversión de este tipo se realizaría ponderando los vencimientos. En otras palabras, el tamaño de la reinversión se haría de manera que reflejara la emisión pendiente por vencimiento. Se supone que este es el caso a menos que la Fed diga algo diferente.

En cuanto a la refinanciación de MBS, otro aspecto que podría incentivar a quienes valoran comprar acciones, no hay cambios en el objetivo oficial de refinanciación (sigue siendo de 35.000 millones). Sin embargo, a lo largo del pasado año, el ritmo ha sido de unos 16.500 millones al mes. La ralentización de la refinanciación refleja una ralentización de los pagos anticipados de hipotecas subyacentes. Por consiguiente, no sería inconcebible que la Fed superara los 35.000 millones al mes en caso de que los pagos anticipados se aceleraran en el futuro; por ejemplo, cuando el banco comience a recortar los tipos (lo que fomentaría un mayor pago anticipado).

La Reserva Federal no ha dejado claro cómo abordaría un repunte de los prepagos, pero tampoco ha descartado la posibilidad de acelerar las quitas de MBS cuando sea posible (para ayudar a recuperar el terreno perdido).

En resumen, algunos analistas mantienen que la disminución de la refinanciación está bastante anticipada. En el mercado se sigue detectando un exceso de liquidez en el sistema, que supera con creces los 750.000 millones. Los últimos datos muestran que 500.000 millones vuelven a la Fed a través del mecanismo de recompra inversa, es decir, el mercado devuelve liquidez a la Fed. Y las reservas bancarias siguen estando unos 250.000 millones por encima del mercado, de 3 billones, por encima del cual se consideran abundantes. En las cifras mensuales más bajas, la Fed continuará con el QT hasta 2024 y hasta bien entrado 2025 y darán soporte a quienes pretendan comprar acciones.

Estos cambios sutiles en la declaración del FOMC hicieron también que el dólar bajara ligeramente al principio. Parecía que los inversores -esos que se dedican a comprar acciones cuando la situación es propicia- se habían posicionado a favor de una comunicación menos pesimista, y que el comunicado no cumplió esas expectativas. Y los activos de riesgo se sintieron inicialmente aliviados, con los futuros del S&P 500 subiendo un modesto 0,25%.

*Este es un artículo de opinión, escrito por Jose Manuel Arreaza, SEO Specialist Linkbuilding. Contenido patrocinado.

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