La mejor carrera | La Nación


Fue en un recreo del colegio cuando decidí estudiar Periodismo. Como una revelación divina, un compañero de décimo año pronunció el nombre de una carrera que me estremeció por completo y me llenó de una enorme curiosidad.

Nos encontrábamos en un receso de la clase de Artes Industriales cuando escuché decir a Bernardo que quería ser reportero, porque le encantaba la idea de estar en el lugar donde ocurren las noticias para poder contárselas a los demás.

Yo no me había puesto a pensar seriamente sobre mi futuro, a pesar de que al año siguiente terminaría la secundaria. Sin embargo, aquella fortuita conversación me abrió las puertas al apasionante mundo de la comunicación.

Sin duda, tuve muchísima suerte, porque nunca recibí la orientación vocacional suficiente para descubrir cómo encajaban mis destrezas con las oportunidades que brindaba el mercado laboral en ese momento.

Lamentablemente, siento que algo muy similar sigue ocurriendo. Miles llegan a un punto en que deben tomar una decisión crucial sin tener herramientas.

Al iniciar el segundo semestre, los alumnos de quinto y undécimo sienten la enorme presión de tener que escoger un camino de vida en medio de la vorágine que suele ser el último año de colegio.

La verdadera congoja es para quienes llegan indecisos a ese crucial momento, porque analizan varias opciones y, peor aún, para aquellos que no tienen la menor idea de qué profesión abrazar.

Es injusto hacer pasar por ese sufrimiento a los jóvenes y a sus padres. Otro gallo cantaría si el sistema educativo se preocupara por orientar, desde temprana edad, a los estudiantes.

En ocasiones, el buen ojo de una maestra basta para descubrir el talento del niño, pero esa información de nada sirve si no se le ayuda a potenciar sus habilidades en el kínder, la escuela y el colegio.

Es un error atiborrar a los muchachos de giras vocacionales, de programas de estudio y panfletos de universidades en sus últimos años de secundaria. El proceso debería iniciarse mucho antes para que maduren su decisión con tiempo.

Ayudarlos a forjar sus fortalezas, a conocer las características de cada carrera y a ponderar las condiciones salariales y de empleabilidad de las distintas disciplinas les sería de enorme utilidad a la hora de elegir la mejor carrera.

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Ronald Matute es jefe de información de La Nación.

Concepto de buenas noticias, de alegría por una meta alcanzada, etc.

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