La federación de fútbol rectifica y habrá elecciones cuatrienales | Fútbol | Deportes



Un año y quince días después de la dimisión de Luis Rubiales por fin habrá elecciones cuatrienales a la asamblea y a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol. Si no hay más retrasos, tal y como marca la ley, los comicios deberán celebrarse antes de que finalice el actual ciclo olímpico, que concluye el 31 de diciembre de 2024.

Después de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) abortara el pasado jueves el último intento fallido de convocar solo elecciones a presidente para tratar de dilatar aún más el proceso, la presidenta en funciones María Ángeles García Chaves, conocida como Yaye, y la junta directiva de la RFEF optaron este miércoles por aplicar la orden ministerial que regula las elecciones en las federaciones deportivas. Primero se publicará el censo actualizado, lo que llevará casi un mes. Después, la normativa obliga a que la actual junta directiva se trasforme en una comisión gestora que estará formada por seis miembros de la junta directiva y otros seis de la comisión delegada. De esta docena de miembros debe salir el presidente de la gestora que debe iniciar el proceso electoral. Primero habrá comicios para elegir a los 140 asambleístas que posteriormente votarán la elección del presidente para el ciclo olímpico 2024-28. Según fuentes próximas a la federación, la intención es que García Chaves, mujer del exsecretario del inhabilitado Pedro Rocha en la territorial extremeña, presida la gestora para controlar el proceso desde dentro.

Rocha mantiene su empeño en presidir la federación pese a estar inhabilitado por dos años por el TAD al haberse extralimitado en sus funciones cuando presidía la comisión gestora que se constituyó tras la dimisión de Rubiales. Para poder presentarse a las elecciones, Rocha ya solicitó una medida cautelar para paralizar su sanción y le fue denegada. El dirigente extremeño tiene intención de solicitar una nueva en cuanto se convoquen las elecciones cuatrienales. Además, Rocha sigue imputado en el marco de la Operación Brodie, en la que la jueza Delia Rodrigo investiga presuntas irregularidades en contratos de la federación. Rocha fue presidente de la comisión económica federativa desde 2020 y en ese periodo se firmaron las adendas que permitieron a Gerard Piqué percibir comisiones por valor de más de 20 millones de euros por llevar la disputa de la Supercopa de España a Arabia Saudí.

Rocha dijo no saber nada de las citadas adendas, aunque su firma aparece en una de las actas. Esto provocó que en apenas media hora de declaración la jueza Delia Rodrigo cambiara su condición de testigo a imputado. Según el auto de la magistrada, Rocha ni convocó a la comisión económica para estudiar las citadas adendas ni solicitó el expediente pese a su cargo. La misma dejación de funciones cometió con la concesión de las obras de remodelación del estadio de La Cartuja, concedidas a Gruconsa, empresa en la que trabaja el hermano de Pedro González Segura, exdirector de los servicios jurídicos de la RFEF. Rocha apartó a González Segura de su cargo cuando este fue imputado, sin embargo no aplicó para él mismo la misma decisión.

El dirigente extremeño, si consigue las medidas cautelares, contaría con el apoyo de la mayoría de los barones de las territoriales que pretenden mantener sus sueldos, entre 70.000 y 100.000 euros anuales. De no obtener las cautelares, y a falta de que se oficialicen candidaturas externas, el gran favorito es el barón andaluz Pablo Lozano, pero este no cuenta ahora mismo con un apoyo tan mayoritario como el de Rocha.

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