Donald Trump, apegado a su conocido libreto, es noticia por varias razones, las más relevantes por ser el primer expresidente de los Estados Unidos en ser acusado en un proceso penal y porque el jurado, luego de varias semanas de escuchar pruebas y alegatos, lo declaró culpable.
La acusación se refiere a hechos ocurridos en el año 2016, en un período crítico para Trump, quien no se encontraba en su mejor momento a causa de algunas acciones contra periodistas y por un video en el que se refería grotescamente a su forma de tratar a las mujeres.
En ese momento, en plena campaña, el que saliera a la luz pública una relación sexual del candidato con la actriz pornográfica Stormy Daniels podía costarle la presidencia.
Lo interesante es que el juicio no se trataba de su relación con Stormy Daniels ni sobre el pago que el abogado Michael Cohen, en aquel momento muy cercano al expresidente, dio a la actriz para mantener su silencio.
Sorprendentemente, la acusación versaba sobre la forma fraudulenta en que se contabilizaron los reintegros del dinero al abogado.
Para condenarlo, se requería la absoluta certeza de los 12 miembros del jurado, que podían declararlo culpable de los 34 cargos, o llevar a un impasse, es decir, que no hubiera unanimidad que obligara a un juicio nulo, en cuyo caso el fiscal debía decidir si acusaba de nuevo o no. Lo resuelto el jueves tiene recurso de apelación.
Es improbable, según los expertos, que la condena contra Trump implique descontarla en prisión ni tampoco lo imposibilita de ser candidato presidencial, pero sí lo convierte en el primer mandatario con una condena penal a cuestas.
Recordemos además que este no es el único juicio que tiene pendiente, pues el más grave es la acusación de tener algún tipo de responsabilidad en el asalto al Capitolio, acaecido el 6 de enero del 2021, por lo que implica lo sucedido ese día para la democracia estadounidense y su efecto en la continuidad constitucional en la historia de ese país.
Otro hecho relevante en los Estados Unidos es que, según las encuestas, Trump ganaría las elecciones y su contendiente más fuerte no es el presidente Biden, candidato por el Partido Demócrata, sino la acción de la justicia estadounidense.
La autora es politóloga, miembro del Advisory Board del Wilson Center en asuntos para América Latina.