Una vez finalizado el encuentro en el que Uruguay cayó 1-0 ante Colombia, los integrantes del plantel y colaboradores cafeteros ingresaron al campo de juego para festejar la clasificación de su equipo. En el centro de la cancha se generaron en ese momento algunos empujones y entredichos entre integrantes de ambos planteles, pero rápidamente se disipó.
Sin embargo, la máxima tensión se vivió en las tribunas, especialmente en el sector que se encontraba ubicado detrás del banco de suplentes de Uruguay, donde estaban ubicados los familiares y allegados a los jugadores.
Hinchas colombianos, que estaban en condición de superioridad numérica en todo el estadio, se abalanzaron contra los hinchas celestes ubicados allí. Los futbolistas y algunos integrantes de la delegación ingresaron a la tribuna para defenderlos, y posteriormente retirarlos hacia el campo de juego. Los primeros que ingresar a enfrentar a los hinchas cafeteros fueron Darwin Núñez, Mathías Olivera, Josema Giménez y Ronald Araujo.
Algunos resultaron heridos, entre ellos la madre de Manuel Ugarte, que se desvaneció y debió recibir asistencia, según da cuenta Montevideo Portal.
En el lugar no había Policía y el personal de seguridad no dio abasto con la situación. Cuando llegó la Policía, varios minutos más tarde, se terminaron llevando detenidas a unas 10 personas, todas con camisetas de Colombia y a ningún uruguayo, según dio cuenta el diario El País.
Giménez, uno de los que ingresó a la tribuna, denunció la situación en la nota oficial de Conmebol. “Nuestra familia corrió peligro y la Policía no apareció”, dijo el zaguero celeste. “Estamos dando nosotros la cara por los nuestros. Lo digo en vivo porque sé que lo van a cortar”, sentenció.