Hijo de upaleña asesinada por expareja levanta la voz: ‘Mujeres y hombres ¡tengan intuición, por favor!’


Apenas cinco días antes de su femicidio, la estilista Marisol Rodríguez Cordero, de 40 años, acudió ante las autoridades para solicitar una medida de alejamiento contra su expareja y padre de su hija de 19 meses, un sujeto de apellidos Solera Anchía, de 28 años.

No obstante, la medida no detuvo al sujeto, quien según los allegados de la víctima, era “obsesivo y controlador”. La mañana del 27 de mayo se acercó a la casa de la madre de su hija, en Colonia Puntarenas, en Upala de Alajuela, y la agredió con una piedra y un arma blanca, todo frente a la madre de Marisol y su hijo de 17 años.

La señora fue trasladada de urgencia al Hospital de Upala, donde fue declarada sin vida a su llegada. Tras el ataque, Solera huyó en motocicleta y se escondió durante al menos cuatro horas. La Fuerza Pública lo encontró en la comunidad de Santa Rosa de Upala, oculto en un bananal. El juzgado penal de la zona le impuso un año de prisión preventiva.

Dos días después del crimen, en el funeral de Marisol, su hijo adolescente pidió un espacio para hacer un emotivo llamado a todos los presentes. Su mensaje fue difundido por un familiar en redes sociales.

“Con profundo dolor en mi alma les voy a hablar esta mañana. Quiero dar un mensaje contra la realidad. Esto es un femicidio y cualquiera de las mujeres que están aquí lo puede sufrir”, comenzó el joven, mientras sostenía una rosa blanca frente al ataúd de su mamá.

“Mujeres, hombres, esto es alerta. Esto es cuidado. Esto es atención. Tengan intuición por favor. Yo la tuve, pero muy leve. Me faltó malicia. Quiero que esto no les pase a ustedes. Y si quieren saber qué pienso: esto no es un adiós. Ya se lo dije a ella y sé que me escuchó, es un hasta pronto”, concluyó.

Marisol Rodríguez

Según la presidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y psicóloga, Kennly Garza, la pérdida de un padre o madre por causas violentas conlleva una serie de secuelas para la persona, especialmente si es menor de edad.

“Podemos observar desde negación y embotamiento mental debido a la pesada y dramática información, hasta dificultad para procesar, comprender y explicar los hechos, así como ansiedad, trastornos del sueño, problemas de concentración y bajo rendimiento”, explicó Garza.

Además del joven de 17 años y la bebé de un año y siete meses, Marisol tenía otros dos hijos: una niña de 9 años y un joven de 23. Como el adolescente y la niña son hijos del mismo padre, permanecen bajo su cuidado. No obstante, la custodia de la bebé requirió una evaluación por parte del PANI.

Tras el femicidio, se estudió la posibilidad de que la custodia de la bebé fuera asumida por un tío materno, una tía paterna, los abuelos paternos o el hermano mayor de la niña.

Después del procedimiento correspondiente, el 29 de mayo, el PANI resolvió otorgar la custodia de la menor a su hermano mayor, Jordan Castro, de 23 años, y a su esposa, Maylin Villalobos, de 24, quienes además tienen una bebé contemporánea.

“La bebé está muy bien. Gracias a Dios se ha adaptado bastante a nosotros y a mi familia”, comentó Villalobos. Según ella, la familia paterna de la bebé no estuvo de acuerdo con la decisión del PANI; sin embargo, destacó que tienen el derecho de visitarla si así lo desean.

“Sabemos que tienen todo el derecho de pelear por tener a la niña, y es comprensible, pero nosotros queremos que ella esté con nosotros. Creemos que si el PANI nos otorgó la custodia, es por una razón”, agregó Villalobos.

Un total de 15 personas perdieron a sus madres por femicidios en lo que va del año. De estas 15 personas, siete eran menores de edad al momento de los hechos.

Marisol Rodríguez

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