Hernán Pérez Loose: Doble vía México-Ecuador | Columnistas | Opinión



Las primeras declaraciones de la presidenta electa de México, la señora Claudia Sheinbaum, dejaron entrever que el Ecuador ha hecho algunos planteamientos tendientes a restablecer sus relaciones diplomáticas mediante el diálogo, y que tales planteamientos habrían sido rechazados. Insistió la líder mejicana en que el conflicto deberá resolverse mediante la demanda que su país ha presentado ante la Corte Internacional de La Haya. Pero, al mismo tiempo, adelantó que el primer paso tendría que darlo Ecuador mediante unas disculpas públicas y su reconocimiento del derecho de asilo. No es un asunto de dialogar nomás, dijo. Hay un terreno complicado que recorrer, entonces, pues, no está claro cuáles son las condiciones que México pide para un acercamiento con el Ecuador. En ese contexto, hay ciertos factores que deberán tenerse en cuenta en el momento de establecer una ruta para el restablecimiento de las relaciones con dicho país.

Las mañaneras

Claudia Sheinbaum Pardo, la presidenta de México

Lo primero es que a la Corte Internacional han acudido y acuden muchos países para poner fin a conflictos que los separan, sin que ello impida que continúen manteniendo relaciones diplomáticas. Los abusos cometidos por México al conceder un asilo diplomático a un sentenciado por la justicia ecuatoriana, y la reacción que adoptó el Ecuador de ingresar a la embajada de esa nación en Quito son, sin duda, hechos que han dejado heridas de lado y lado. Pero ellas son nada si comparamos los sentimientos que naciones como Bolivia, Chile y Perú tuvieron en sus entrañas por décadas debido a sus diferencias territoriales. Las tres naciones, por distintos caminos y en diferentes momentos, resolvieron llevar sus diferendos –diferendos tan cargados de pasiones– ante la Corte Internacional; y, sin embargo, ello no impidió que mantengan relaciones durante buena parte del tiempo que demoró el litigio. Un ejemplo de civilidad y madurez. Igual cosa podría decirse de otros casos que están en la agenda de la Corte (Italia vs. Alemania, Colombia vs. Nicaragua, etc.) en los que serias diferencias han sido o están siendo ventiladas. El otro factor que deberá considerarse es que en algún momento la Corte Internacional va a ordenar la acumulación de las dos demandas, la de México contra Ecuador y la de Ecuador contra México, en un solo expediente. En aplicación de su reglamento (art. 47), la Corte ya lo ha hecho en otras situaciones similares a la nuestra. Es decir, que para cuando la Corte expida su resolución ella va a decidir dos cosas simultáneamente, si México violó el derecho internacional al concederle asilo diplomático a un delincuente, y de esa forma interfirió en los asuntos internos del Ecuador, y si esa violación fue justificación suficiente para que Ecuador ingrese a la embajada y lo aprenda. Es probable que la Corte Internacional encuentre que ambas naciones incurrieron en violaciones al derecho internacional, y que por lo tanto ordenará mutuas reparaciones por sus respectivos entuertos.

La asfixia de la democracia

¿Quiere México esperar que ello suceda para recién entonces restablecer relaciones con el Ecuador? No se ve con claridad porque los dos países deben llegar a ese extremo y no encontrar un camino paralelo. Para ello va a ser necesario armarse de paciencia, evitar precipitaciones, trabajar con profesionalismo y, sobre todo, trazar una estrategia. (O)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *