El hombre de 30 años fue condenado por dos delitos de abuso sexual, un delito de hurto agravado y un delito de lesiones personales, pero fue internado en el hospital Vilardebó por sufrir una patología psiquiátrica.
Según Martinez, lo primero que hizo fue gritar y “apelar a mí alrededor porque vi gente que fueron los testigos de primera mano que yo cuando tenía a este sujeto al frente. Cabe destacar que él sacó el pene y yo lo vi cuando estaba en el ángulo de espalda que da con el hombre cuando empieza a acercarse y me pide sexo oral”.
“Cuando él está arriba de mí, me forcejeó, me pegó en las rodillas, me golpeó y me metió la mano en la entrepierna, yo volteo porque me enfoco en ver si ellos (testigos) están haciendo algo por mí, entiendo que cuando escucharon mis gritos no fueron los únicos en llamar, sino que vecinos también lo hicieron, así que no juzgo a nadie, creo que todos hicieron lo que tenían que hacer y la Policía llegó a tiempo”, sostuvo la joven.
Con respecto a su trayecto, Martínez indicó: “El ómnibus me deja en Acevedo Díaz y Bulevar España, decidí caminar unas cuadras, no es algo que estile, no lo suelo hacer nunca y atiné mal esta vez”, agregó.
Consultada sobre cómo notó el comportamiento del hombre, Martínez indicó que lo vio muy “cabizbajo. En realidad me pidió un favor de una forma muy sutil, como si fuera algo viable, y yo le digo que no, que me tenía que ir. Sí, apele a tratarlo como un par, cosa que no debí hacer, pero con los nervios uno no actúa cómo realmente quisiera”.
Una vez que Martínez le dice que no al hombre, este se vuelve violento: “se le ve una mirada desorbitada, pero no es nada que no puedas esperar de un abusador así que no me sorprendió. No memoricé su rostro, pero lo que me hizo más eco fue que su voz fue espeluznante”.
Por otro lado, la víctima cuestionó que le diagnostiquen un perfil psiquiátrico “en tan poco tiempo” y que le gustaría saber cómo fue. Sobre el fallo judicial, agregó “si bien es preliminar, me quedó un sabor muy agrio”
“Me quedó un sabor muy agrio después de enterarme de la decisión porque me parece que todos actuaron bien; la Policía lo hizo a tiempo, los vecinos llamaron, yo nunca toque a ese sujeto así que yo no guardo rencor a ninguna de las partes de la sociedad como muchas veces puede llegar a pasar”, indicó la víctima.
Martínez sostuvo que está bastante decepcionada con la decisión de Fiscalía: “Me parece que su respuesta fue muy escueta y el sabor agridulce me ha quedado muy fuerte porque una hora antes de que se difundiera la decisión que entiendo que es preliminar, pero no deja de ser muy extraña e incómoda”.
“Me habían dicho que estaba detenido, y normalmente cuando te dicen eso sientes que hay más tendencia a que quede preso por otra cosa. Entiendo que hay contextos que pueden variar, pero sinceramente me gustaría entender mejor cuál es su diagnóstico psiquiátrico y cómo es que lo determinan en menos de 48 horas”, concluyó la víctima.
Consultada si le explicaron el porqué la Justicia llegó a ese fallo, Martínez dijo que no y que Fiscalía se puso a la orden, se contactó y después de la decisión no se volvieron a comunicar con ella: “Se puso a la orden, no sé bajo qué sentido porque tampoco me ofrecieron servicio psicológico, no me brindaron información, tampoco tuve acceso a la audiencia”.
“Cuando fui a hacerme la pericia forense, había unas personas que estaban vinculadas al sujeto que abusó de mí aquella noche, al parecer eran familiares, lo cual me hace pensar que el tiempo fue bastante incorrecto porque imaginarte haber vivido así y chocarse con las personas que de alguna forma están avalando el comportamiento o defendiéndolo de alguna forma”, concluyó Martínez.
La brutal agresión que sufrió Martínez en la madrugada del domingo quedó registrada en una cámara de seguridad de la zona y se puede observar cómo es agredida por un hombre que intentó abusar sexualmente de ella.
Minutos antes de efectuar la agresión a Martínez, el hombre robó el celular a una mujer de 21 años en la zona de Bulevar España y Pablo de María, a quien también le hizo comentarios de índole sexual. Lo mismo sucedió con una tercera mujer en Maldonado, Eduardo Acevedo.
Ya contaba con una denuncia por intento de abuso a otra mujer tiempo atrás.