La Paz. El destituido comandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga, fue detenido la noche del miércoles en La Paz, acusado de terrorismo y alzamiento armado tras comandar un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.
Zúñiga fue capturado y conducido a un vehículo policial en las afueras de un cuartel militar. “¡Está detenido, mi general!”, señaló el viceministro de Gobierno, Jhonny Aguilera, según imágenes de la televisión estatal.
El excomandante del Ejército, reemplazado el miércoles por el presidente Arce, se encontraba realizando declaraciones a la prensa cuando llegó Aguilera junto a policías.
Previamente, Zúñiga reveló que Arce le ordenó liderar el movimiento de soldados y tanquetas del Ejército.
“El domingo en el colegio La Salle de La Paz me reuní con el presidente Arce. Él me dijo que la situación está muy complicada, que esta semana iba a ser crítica”, afirmó Zúñiga.
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Según Zúñiga, Arce le pidió “preparar algo para levantar su popularidad”. “¿Entonces, sacamos los blindados?”, le preguntó Zúñiga, a lo que el presidente respondió “sacá”.
A partir del domingo, varias tanquetas del Ejército comenzaron a desplazarse hacia La Paz. Zúñiga dirigió la movilización de militares hacia la plaza de Armas de La Paz, donde se encuentra el Palacio de Gobierno y las oficinas presidenciales.
“Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia. No de unos cuantos”, dijo Zúñiga mientras se encontraba en el lugar.
Horas después el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó de la detención del jefe de la Armada Boliviana (Marina), Juan Arnez Salvador, como el otro responsable.
Tras su reemplazo por el general Wilson Sánchez, Zúñiga abandonó la plaza de Armas junto a soldados y al menos ocho tanquetas del Ejército.
Arce denunció antes la movilización “irregular de algunas unidades del Ejército Boliviano” y afirmó que “la democracia debe respetarse”.
Luego dijo que la intentona golpista se apaciguó tras unas cinco horas.
Zúñiga, detenido, fue trasladado a las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), donde la fiscalía tomará sus declaraciones.
El exjefe del Ejército fue foco de polémica esta semana tras señalar a un canal local que no descartaba la detención del expresidente Evo Morales si persistía en su idea de postularse a la presidencia en las elecciones del próximo año.
Arguyó que el exjefe de estado no puede postularse, en sujeción a un fallo judicial de diciembre del año pasado que señala que no puede aspirar a un nuevo mandato tras haber cumplido tres gestiones.
Todos los sectores políticos criticaron a Zúñiga, argumentando que los militares no deliberan.