‘Formar una familia de cualquier manera es transformador, una revolución’: la experiencia de padres que se inclinaron por la adopción | Ecuador | Noticias

Inquieto, Matías (nombre ficticio) come una galleta. A ratos quiere levantarse de una silla para bebés o ir a los brazos de quienes desde hace menos de un mes son su padre y madre.

El niño, de un año y medio, ríe cuando ellos lo miran aunque a ratos grita a todo pulmón. Sus vivaces ojos observan a todos lados, mientras Juliana y Miguel, quienes tienen menos de 30 años, están pendientes de cualquier movimiento.

Que sea lo que Dios quiera: Silvina deseaba ser madre y adoptó a un bebé gravemente enfermo en terapia intensiva, se recuperó y ya tiene 17 años

Siempre quisieron ser padres. Adoptar fue una opción. Ella cuenta que el proceso al que calificó como minucioso duró menos de nueve meses. Empezó a finales de julio del 2023. Él señaló que la etapa administrativa les llevó más o menos cinco meses.

Antes buscaron en internet cómo era el proceso y el lugar de referencia era la Unidad Técnica de Adopciones (UTA) del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) a donde se acercaron luego a pedir información.

En agosto hubo una entrevista inicial en la que les explicaron el trámite a hacer, los tiempos, los requisitos y se hizo una evaluación inicial a la pareja interesada.

Después se les asignó una trabajadora social y una psicóloga que les hicieron acompañamiento. Hay un curso para padres, que dura un mes, entre asistencia virtual y presencial, en el que se informa acerca de la adopción, normativa, derecho y necesidades de los niños.

¿Es difícil adoptar a niños grandes en Ecuador?: el camino de los menores que pasan temporadas largas en casas hogares

Con el curso aprobado se presentan la lista de requerimientos desde probar los ingresos, trabajo, vivienda, estado de salud adecuado, exámenes psicológicos. Hay una visita de esos funcionarios en el domicilio y deben conocer a tres familiares de cada uno.

Se presenta una carpeta y si están bien y completa se la aprueba. Con ello, la pareja es considerada idónea para adopción y viene la etapa de la espera por compatibilidad pues va a un Comité de Asignación Familiar. Tomando en cuenta las características se les asigna eventualmente a un niño, niña o adolescente.

Los eventuales padres pueden sugerir un rango de edad. Se les presenta una hoja donde hay nombres, la edad así como el perfil general del estado de salud del infante. No hay fotos. Cinco días después deben decidir si aceptan o no.

Debe redactarse una carta en la que se exprese el deseo de aceptar o no y si hay la decisión de esperar por otra asignación.

“El caso Asunta”: la niña china asesinada por sus padres adoptivos que estremeció a España

De haber aceptación se les presenta una foto del menor de edad. Les dan a conocer la historia de vida. No se escoge ni la etnia ni el sexo. Luego hay un proceso de emparentamiento. Incluye enviar cosas personales como álbum de fotos, regalos, mantas, peluches a la institución donde está el niño.

También se debe hacer un video. Con ese material, las psicólogas trabajan con el niño para que los vaya conociendo antes de que haya un primer encuentro, que se da después de pocos días. Para esa reunión se prepara un sitio adecuado dentro de la institución en la que está.

Durante una semana hay actividades conjuntas. Si hay empatía, el menor de edad puede ir a la casa de sus padres y ya no regresa al centro.

Ese fue el caso de Matías quien vive con Juliana y Miguel desde el pasado 22 de mayo.

La ministra de Inclusión Económica y Social, Zaida Rovira, mencionó que actualmente los procesos duran entre tres y cinco años.

Adujo que es por esclarecer la situación legal de los niños, es decir, que la patria potestad la tenga el Estado y puedan pasar al proceso de adopción.

Lo que se está haciendo, sostuvo, es fortalecer las capacidades del MIES, a través de capacitación constante, revisar los procedimientos para que se acorten los tiempos, y buscar coordinación con otras entidades para encontrar los mecanismos más breves.

Lo más importante es que se reintegren al seno familiar del que se alejaron por múltiples situaciones, pero cuando eso no pasa buscan familiares cercanos, y si no se consigue hay un proceso legal por el cual se los declara en adaptabilidad después de un juicio en el que el Estado hace una demanda por la patria potestad, explicó.

Las gemelas separadas y vendidas al nacer que se reencontraron gracias a un video de TikTok

Rovira sostuvo que se quiere acortar en el esclarecimiento legal y cuando ya los niños van a las casas de acogida por abandono que los procesos sean mucho más cortos.

“Lo que estamos procurando es que todo este proceso se dé en máximo un año”’ dijo la funcionaria.

179 niños están con declaratoria de adaptabilidad y a 2.175 se les da acogimiento institucional. En los últimos 6 meses, se han adoptado 30 niños.

“Formar una familia de cualquier manera siempre es transformador, en todos los sentidos, es una revolución, pero muy felices”, dijo Juliana pendiente de su hijo, quien se movía de un lado al otro en los brazos de Miguel. (I)