España envejece y los números lo confirman. Dentro de 15 años, la población de 80 y más años crecerá en un 45,4%, al pasar de cerca de tres millones en 2024 a 6,66 millones en 2039. Los centenarios prácticamente se triplicarán, y superarán los 54.000 frente a los más de 18.000 de este año. Son algunas de las conclusiones de las proyecciones de población que elabora el Instituto Nacional de Estadística, y que, según advierte el organismo, no constituyen una predicción del futuro, sino que tratan de dilucidar cómo evolucionará el país si se mantienen las tendencias demográficas actuales. Dentro de tres lustros, seguirá habiendo más defunciones que nacimientos, y el crecimiento se deberá a la migración. Un tercio de todos los hogares serán de una persona sola, hasta alcanzar los 7,7 millones de viviendas unipersonales, frente a los 5,4 actuales.
El INE calcula, por un lado, cómo evolucionará la población en los próximos 50 años. Y, por otro, cómo cambiarán los hogares en los próximos 15. Respecto a lo primero, el país ganaría más de cinco millones de habitantes en los próximos tres lustros y casi seis millones hasta 2074, hasta alcanzar los 54,6 millones de personas. El crecimiento de la población se deberá únicamente a la llegada de extranjeros. La población nacida en España disminuiría, por lo tanto, de forma paulatina, y pasaría del 81,9% actual al 61% dentro de 50 años. Pero la población no crecería por igual en todas las comunidades autónomas. Si bien aumentaría en 13 regiones, hay cuatro que registrarían una disminución. Baleares y Comunidad Valenciana registrarían los mayores crecimientos, con un 19%, mientras que los mayores descensos se presentarían en Asturias, con un 4,1% y en Extremadura, con un 3,4%.
El organismo estudia tres variables para hacer sus proyecciones de población: defunciones, nacimientos y migración. Las primeras continuarán en aumento. Si bien la esperanza de vida continuará al alza, hasta los 86 años para los hombres en 2073 y los 90 en las mujeres, el mayor número de personas a esas edades hará que las muertes sigan en aumento, el máximo del periodo analizado se alcanzaría en 2065. El porcentaje de población de 65 y más años pasaría, pues, del 20,4% en 2024 a un máximo del 30,5% en torno a 2055.
Los nacimientos, por contra, no crecerán en la misma medida. Si bien el INE calcula que habrá 5,5 millones de recién nacidos entre 2024 y 2038, seguirían siendo un 8,7% menos que los nacidos en los 15 años anteriores. El número de hijos por mujer no experimenta un gran aumento, pasaría de 1,16 de 2022 a 1,24 en 2038. La edad media a la que se tienen hijos continuaría bastante estable, en torno a los 32 años en todo el periodo analizado, bajaría ligeramente de los 32,5 de 2024 a los 32,16 de 2042, para luego repuntar algo posteriormente. Lo que es indudable es que durante todo el periodo habrá menos nacimientos que defunciones.
Respecto a los hogares, en 2039 habría 3,7 millones más que en 2024, lo cual supone una subida del 19,1%. Mientras, el tamaño medio del hogar pasaría de 2,50 a 2,32. Es decir, se mantiene la tendencia que se observa en las últimas décadas. Se ha reducido de casi cuatro personas en 1970 hasta 2,9 en 2001, y desde entonces no ha hecho más que menguar. En los próximos tres lustros, los hogares que más crecerían son los más pequeños, o los unipersonales o los formados por dos personas. En menor medida, los de tres personas. Mientras que los de cuatro personas o más incluso experimentarían una reducción.