En tres horas Alajuela recibió un tercio de las lluvias que caen en un mes

De acuerdo con esa estación meteorológica, entre las 4 p. m. y las 5 p. m. cayeron 42 mm de lluvias y fue entonces cuando se desbordaron las aguas de una quebrada en el distrito de San Antonio, que inundaron decenas de viviendas, especialmente en Las Vegas y Nueva Eli. En ambas barriadas, el agua alcanzó casi dos metros de altura.

Para Melissa Ureña Mata, vecina de Las Vegas, lo ocurrido fue un desastre, pues sus padres perdieron electrodomésticos, enseres, ropa, comida y hasta los vehículos quedaron bajo el agua en cuestión de una hora. Reconoció que la emergencia en su casa no fue peor, gracias a que su hermano cruzó a como pudo la parte inundada, para atender a su padre, Carlos Ureña, quien es oxígeno dependiente. Don Carlos estaba solo con su compañera, quien no pudo subirlo con los cilindros de oxígeno hasta el segundo piso.

Melissa, de 33 años, lamentó el abandono de las autoridades municipales en las obras necesarias para ampliar los desagües e impedir que se desborde la quebrada. A mitad de la mañana de este viernes, todavía no habían recibido ayuda para eliminar los escombros; incluso la comida y los medicamentos para enfermedades crónicas se echaron a perder.

Recordó que el año pasado también se inundaron, pero no al nivel de este jueves. Afirmó que hay casas edificadas muy cerca de la quebrada y con muros que impiden el flujo normal del agua de lluvia.

Otra afectada por las inundaciones fue Angie Alpízar, quien vive en el residencial Nueva Eli, colindante con Las Vegas. Dijo que el problema es recurrente cada año y, aunque en el 2023 se realizaron algunas obras por parte del municipio y los vecinos, actualmente resultan insuficientes.

Sostuvo que la cantidad de agua que llega a la acequia es tanta que en su cuadra al menos diez casas tenían el nivel del agua a metro y medio, lo que resultó en grandes pérdidas. Aunque cerró puertas y puso paños, se le mojaron colchones, camas y alimentos, ya que apenas pudo poner a salvo a sus mascotas. Ella urgió a las autoridades para que draguen la acequia y realicen las demás obras que sean necesarias, pues toda la comunidad se ve afectada.

Laurens Chacón, coordinador de alcantarillado pluvial de la Municipalidad de Alajuela, visitó la zona esta mañana y afirmó que a principios del año pasado se hicieron mejoras, pero esta vez encontraron gran cantidad de basura corriendo por la quebrada. Al desbordarse, bloquea los tragantes y genera las inundaciones.

Afirmó que van a dragar la quebrada y revisar si se deben sustituir algunos pasos de tubería que han construido los vecinos, con el fin de mejorar la capacidad hidráulica en la zona. Espera que en cuestión de 15 días puedan intervenir la zona, ya que en octubre y noviembre las precipitaciones se intensifican y la idea es tener todo listo para la etapa más crítica del invierno.

El alcalde Roberto Thompson declaró que el equipo de atención de emergencias atiende desde la noche del jueves las graves inundaciones en San Antonio, San Rafael y La Guácima.

“Hoy (viernes para los lectores) seguiremos con intervenciones y visitaremos la zona con nuestros ingenieros para determinar acciones inmediatas que nos permitan evitar más afectaciones en la difícil época lluviosa que se nos anuncia”, posteó en sus redes sociales.

Las precipitaciones afectaron también las instalaciones del aeropuerto internacional Juan Santamaria, donde chorros de agua cayeron en las salas de espera e inundaron varios puestos comerciales.

Aeris Holding, empresa encargada de la operación del aeropuerto informó que raíz de la intensa lluvia experimentada se produjo una filtración de agua en la unión entre dos edificios. Inmediatamente el equipo de mantenimiento, operaciones y el subcontratista correspondiente, trabajaron en conjunto para resolver la situación en un plazo de 40 minutos, minimizando las molestias a pasajeros y visitantes. Añaden que la operación en terminal no sufrió afectación por ese incidente.