Empresarios del comercio exterior temen el colapso de EPQ, tras la posible liquidación de APM


El lunes anterior, la Sala Quinta del Tribunal de lo Contencioso y Administrativo notificó la nulidad absoluta de los contratos de usufructo oneroso, su modificación y el contrato de operaciones suscrito con APM Terminals Quetzal S.A. y con el pasar de los días, los usuarios de esas instalaciones están comprendiendo la magnitud de los posibles efectos de tal resolución.

La incertidumbre va en dos vías: en cuanto al inicio del contrato que autoriza el funcionamiento de la terminal y la parte de las operaciones portuarias tras la disposición judicial, pues se teme  una interrupción abrupta de la carga y descarga de contenedores, lo que detendría gran parte del comercio exterior (exportaciones e importaciones), considerando que la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) no tiene suficiente capacidad para asumir todas las operaciones.

Ante esto, la gerencia general de EPQ confirmó a Prensa Libre que se buscan soluciones a corto plazo que estén dentro del marco legal, y una de las opciones es que una vez cumplida la sentencia, APM pueda operar como una extensión del Depósito Aduanero Temporal (DAT), lo que permitiría realizar las maniobras aduaneras y continuar los registros en los sistemas de comercio exterior.

Tanto EPQ como APM Terminals tienen la facultad de DAT, pero al liquidarse el contrato, se perdería esa condición administrativa autorizada por la Intendencia de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Asonav: Colapso del comercio

Roberto Papadopolo, presidente de la directiva de la Asociación de Navieros de Guatemala (Asonav) indicó que por varios años han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que la terminal de contenedores dejara de operar, aunque refirió que no pueden emitir opinión sobre el tipo de contrato.

Puntualizó que es una situación delicada y “nuestra preocupación es bastante grande y es un llamado a todas las autoridades para llegar a una solución viable para la continuidad de la operación de la terminal especializada de contenedores”. Respecto a cómo solucionarlo, agregó que las autoridades tendrán que buscar los mecanismos y plazos legales, pues de lo contrario, “podría haber un colapso del comercio internacional del Guatemala que se maneja por el Pacífico”.

“En el primer caso, es legal y en el segundo, es evitar una interrupción del comercio marítimo internacional y problemas en la cadena logística de Guatemala o tratar de minimizar el posible impacto que se pudiera tener, ya que es una situación que se tendría que resolver”

Ricardo Monterroso, gerente general EPQ

Sobre el impacto al sector naviero de una interrupción de los servicios, dijo que sería alto porque el transporte, como cualquier ente logístico, necesita tener a todos sus activos en movimiento.  “Nuestro llamado es a una conciencia responsable hacia el bienestar del país”.

Cutrigua: EPQ no tiene capacidad

Alejandro Toledo, presidente del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala (Cutrigua) expuso que “la complicación que se viene para el comercio internacional de Guatemala es gravísima” por varios factores y uno de estos es que la EPQ carece de capacidades para poder atender la demanda de APM.

“La EPQ tenía al 11 de junio 25 buques en fondeo; y hay casos increíbles de buques que esperan hasta 30 días para ser descargados, lo que tiene un costo exagerado. Además, APM atiende el doble de contenedores que EPQ y los buques que llegan a APM necesitan un calado por arriba de los 13 o 14 metros y el de EPQ solo llega a 9 metros y se está azolvando”. 

Agregó que el equipo requerido para operar (como las grúas), son propiedad de APM, así que “la crisis que se viene es gigante, si no se logra resolver rápidamente” porque otro efecto será para la mercadería que ya está depositada en los patios de APM porque quedaría en el limbo y la que es perecedera, se perdería casi de inmediato.

“El país perdería capacidad para poder enviar la oferta exportable e importar materias primas para poder transformar y eso nos haría perder competitividad. O sea que hay un riesgo de que el 60% del comercio que viene por el Pacífico se pierda”, expresó al indicar que de 370 mil contenedores al año, el 60% lo maneja APM y el 40% EPQ.

Agexport: Más retrasos innecesarios  

Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) añadió que es imposible que la EPQ pueda asumir la operación del volumen de carga de APM por capacidad de operación, equipo, espacio físico y compromisos de carga que ya tienen con los barcos que entran a esa portuaria.

El directivo cree que muchos barcos que en la actualidad usan APM Terminals podrían hasta cancelar sus frecuencias, pero mientras tanto, “en este momento ya estamos viviendo un atraso en la entrada de carga y se habla de 16 barcos en cola, problema derivado de que la terminal de APM está a su límite y no ha invertido en ampliaciones, por el problema legal que enfrenta; mientras que EPQ tiene problemas de dragado para poder operar la dársena”.

El directivo recalcó que los usuarios de los puertos están sobre la línea de proponer una solución permanente que no se ha logrado alcanzar, pero el gobierno de Guatemala tiene de su lado las herramientas, la resolución judicial y la ley que le da vida a EPQ, lo que le permitiría tomar decisiones para que no se detengan las operaciones del puerto.

CIG: muchos efectos negativos

Raúl Bouscayrol, presidente de Junta Directiva de Cámara de Industria de Guatemala (CIG) expresó que  “vemos con mucha preocupación las implicaciones para la economía y la competitividad del país que pueda tener esta situación, si no se resuelve con carácter de urgencia”.

“Es una situación delicada y nuestra preocupación es bastante grande y es un llamado a todas las autoridades para llegar a una solución viable para la continuidad de la operación de la terminal especializada de contenedores”

Roberto Papadopolo, presidente Asonav

A su criterio, los efectos negativos se sentirían en la importación de materias primas indispensables para producir; las exportaciones se verían afectadas al no poder sacar los productos del país para sus respectivos destinos, incumpliendo contratos; las navieras podrían cancelar rutas para Guatemala o incrementar los costos de transporte, lo que impactaría los precios y hasta ocasionar desabastecimientos.

“Todo ello, sin duda tiene un impacto en la competitividad de Guatemala que, si no se resuelve pronto, puede afectar también la inversión en el país”.

EPQ: Se manejan escenarios

Ricardo Monterroso, gerente general de la EPQ, dio a conocer que están pendientes algunos procesos administrativos para que el contrato quede anulado en definitivo, y se están evaluando todos los procesos técnicos operativos y los posibles escenarios que se podrían presentar.

“En el primer caso, es legal y en el segundo, es evitar una interrupción del comercio marítimo internacional y problemas en la cadena logística de Guatemala o tratar de minimizar el posible impacto que se pudiera tener, ya que es una situación que se tendría que resolver”.

Sobre los escenarios, el directivo afirmó que cuando la anulación del contrato sea definitiva en el Registro de la Propiedad, la intendencia de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria también eliminaría a APM como DAT y tendría que ampliar la cobertura de EPQ como tal, para que pueda operar toda la carga que quede en ese momento. “El documento que daría esa ampliación ya está elaborado al 90%, si se llegara a requerir”.

Sobre las operaciones marítimas, Monterroso afirmó que “es un trabajo de país, interinstitucional y se trabaja de la mano con la SAT para dar una respuesta efectiva a los importadores y exportadores, evitando un limbo jurídico en las unidades de contenedores”.

Entonces, “se están evaluando todos los escenarios técnicos operativos de la situación para ver cuáles son los posibles procesos a seguir y todavía no se ha aterrizado porque debe llegarse a una situación de pleno consenso bajo el marco de la legalidad”.

Que es un DAT

Los depósitos aduaneros temporales son lugares habilitados por la autoridad superior del Servicio Aduanero para almacenamiento temporal de mercancías, en espera de que se presente la declaración de destino en un régimen específico o la solicitud de una operación aduanera.

El DAT es responsable por la guarda y custodia de las mercancías ubicadas en sus predios, patios y bodegas, así como del control y administración de todas las instalaciones de verificación, ubicación de la mercancía y coordinación del traslado de la misma hacia el lugar de inspección conjunta, instalaciones antinarcóticas, instalaciones cuarentenarias u otras designadas por el Depositario.



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