Elías Aguilar no se anduvo por las ramas para analizar el fracaso de Herediano en el Torneo de Clausura. Dio la cara y reconoció que al equipo le faltaron elementos para llegar a la final.
“Nos faltó carácter para sostener el liderato”, dijo Elías al terminar el partido que le permitió a la Liga avanzar en los lanzamientos desde el punto de penal.
El volante cree que, mentalmente, el equipo se empezó a derrumbar al final de la primera fase, cuando perdió 1-0 en Pérez Zeledón, y eso le permitió a Saprissa llegar al liderato del torneo.
“Nos costó mucho el tema del partido en Pérez Zeledón, cuando perdemos el liderato, eso no nos permitió estar psicológicamente más fuerte”, dijo Elías Aguilar.
Para Elías, en el compromiso fueron mejores, sobre todo en el segundo tiempo, pero cree que Alajuelense extendió el compromiso hasta los lanzamientos desde el punto de penal y ahí los superaron.
“En muchos tramos del juego fuimos profundos y dinámicos. Ellos buscaron los penales y es una serie de penales para el olvido, no estuvimos finos”, expresó Aguilar, quien le reconoció a Aarón Cruz el esfuerzo al tapar dos penales de la Liga, pero ellos no aprovecharon al lanzar desde el punto blanco.
“Aarón nos dio vida y no fuimos capaces de meternos. Duele, porque durante 19 fechas fuimos líderes, y dolidos, porque hicimos las cosas para avanzar, lo intentamos y nos quedamos en el camino”, manifestó Aguilar.
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El Club Sport Herediano lució muy mal en los lanzamientos de penal, donde no logró anotar ninguno.
En la etapa de complemento, Herediano cobró vida con los cambios. Yendrick Ruiz y Adrián Garza llegaron para meter presión en el área de los visitantes y a los 81 minutos apareció la jugada que metió a los florenses en la pelea.
Juan Miguel Basulto salió desde la defensa, sirvió largo a Yendrick, quien de inmediato tocó a Garza, que solo tenía siete minutos en el terreno de juego, enfrentó a Moreira y lo sentenció con el tanto que puso el global 1-1. Garza gritó el gol, la afición lo celebró con todo y los rojiamarillos obtuvieron el justo premio por el trabajo y el dominio en la etapa de complemento.
Para el atacante mexicano fue su segunda conquista en el torneo, sin duda la más importante, porque puso a Herediano a pelear, a luchar por llegar a la final, aunque al final fue insuficiente.
El Team estuvo decidido, sabía que no tenía alternativa, jugó para buscar la paridad, para forzar los tiempos extras y tras la combinación de Basulto, Yendrick y Garza, llenó de ilusión a sus aficionados, que se esfumó en los penales.