La dirección nacional del PP exige al Gobierno de Pedro Sánchez que convoque de manera “urgente” a todas las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para negociar la financiación de forma multilateral y no “en una mesa camilla entre dos y en Ginebra”. El portavoz Borja Sémper ha ratificado que la postura de Alberto Núñez Feijóo en el histórico debate de la financiación autonómica es la misma que la que adoptó hace un mes en Córdoba: “Una financiación justa y sin privilegios para todos los españoles”, cuyo criterio de reparto de los recursos no sea “objeto de mercadeo partidista ni de mercadeo electoral”.
De este modo, la oposición se opone de forma frontal al anuncio del Gobierno de otorgar una financiación singular a Cataluña en medio de las negociaciones con ERC para hacer president al socialista Salvador Illa. Y es que, para los populares, la nueva cesión al independentismo forma parte de la estrategia de Sánchez para mantenerse en la Moncloa: “Dio a los independentistas las llaves de España y ahora entrega las de la caja”.
En este sentido, Sémper se ha preguntado por qué Cataluña es más que otras comunidades vecinas y en qué afectará en los servicios básicos de la población. “Si este atropello de Pedro Sánchez se materializase, se corre el riesgo de que se cierren camas hospitalarias en Almería, de que los medicamentos se conviertan en inaccesibles en Castilla-La Mancha o de que se cierren aulas infantiles en Asturias. Lo que estamos viendo es un auténtico despropósito que va a tener en contra al PP de arriba a abajo, de izquierda a derecha”.
Génova anuncia de este modo que dará la batalla contra esta cesión a la que se oponen incluso los propios socialistas, desde Emiliano García-Page o Javier Lambán a Felipe González. Según el portavoz popular, Sánchez está “dispuesto a todo” con tal de seguir en la Moncloa, sea “cambiar la financiación de toda España”, dar “la independencia fiscal, la independencia económica de Cataluña” o, incluso, un posible referéndum: “Sánchez es un chollo para los independentistas y un problema para los españoles”.