Atenas y partes del sur de Grecia vivieron este martes la llegada de una fuerte calima, que atravesó el Mediterráneo trayendo consigo polvo sahariano en suspensión.
La calima es un fenómeno meteorológico que implica la presencia de pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera, lo que le da un aspecto opaco al aire. Las partículas que componen la calima suelen ser de polvo y arena y el aire se suele teñir de colores amarillentos o anaranjados.
La Acrópolis y otros lugares icónicos quedaron envueltos en partículas de arena del desierto africano, que tiñeron el cielo de naranja y tonos amarillentos.
Impresionantes imágenes de la ciudad de Atenas teñida de naranja recorrieron las redes sociales:
Se espera que el firmamento griego quede totalmente despejado este miércoles, cuando los vientos cambien y se lleven la calima.
Con información de RT.