La elección de Rafel Louzán como presidente de la Real Federación Española de Fútbol pese a la condena de siete años de inhabilitación para ocupar cargo público por prevaricar ha puesto en guardia al Consejo Superior de Deportes (CSD). La intención del CSD, según confirman fuentes del organismo que preside José Manuel Rodríguez Uribes, es tratar de frenar la presidencia de Louzán lo antes posible y no esperar a que el Tribunal Supremo aborde el 5 de febrero el recurso de casación que interpuso Louzán. El plazo de 48 horas abierto para posibles impugnaciones a la votación que proclamó el lunes nuevo mandamás del fútbol español al que fuera presidente de la Diputación de Pontevedra por el Partido de Popular marcará el inicio de las acciones del CSD, señalan fuentes gubernamentales. El rotundo triunfo de Louzán con 90 votos por los 43 de su contrincante, el valenciano Salvador Gomar, supone un desafío a la política de regeneración y restablecimiento de la imagen reputacional de la RFEF que ha tratado de emprender el CSD a raíz de los escándalos que acabaron con el mandato de Luis Rubiales hace año y medio.
Los servicios jurídicos del CSD estudian desde hace un par de semanas la vía para inhabilitar a Louzán mediante la elevación de una denuncia ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). El incumplimiento de los estatutos federativos en sus artículos 19.4 y 24, referentes a los requisitos para ocupar cargos federativos, es el argumento de mayor peso que maneja el órgano dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte para descabalgar al barón gallego. El primero de los citados artículos establece como condición para ocupar cargos en la Federación “no estar inhabilitado para desempeñar cargos públicos”. El presidente de la RFEF también lo es de la Asamblea y de la Comisión Delegada por definición. El artículo 24 tiene que ver con el cese en los cargos para cualquier persona afectada por las restricciones del 19.
Louzán defiende que su condena aún no es firme, aunque la normativa estatutaria federativa no lo exige. También alega el dirigente gallego que la Orden Ministerial que regula las elecciones en las federaciones deportivas impulsada por el propio Rodríguez Uribes el pasado mes de enero es de rango superior a los estatutos federativos y sí establece que la condena sea firme. Esto lo rebaten los juristas del CSD alegando que mientras que no contradiga a la citada Orden Ministerial los estatutos son aplicables para este caso.
Por si acaso, tal y como adelantó EL PAÍS, los asesores jurídicos de Louzán recomiendan en un informe la necesidad de estudiar como cambiar los estatutos en sus artículos 19.4 y 24, los dos que juegan en su contra. El nuevo presidente de la RFEF no desmintió esta maniobra a este periódico la semana pasada y este lunes, en una entrevista concedida a El Larguero de la Cadena Ser tampoco: “Acabamos de llegar, aún no ha habido tiempo. Vamos a ir viendo cómo van los acontecimientos. Hay muchos temas de los que hablar. Vamos a trabajar para modificar o cambiar lo que haya que cambiar, pero eso lo tendrá que decidir el fútbol español”.
En el citado informe jurídico, los abogados de Louzán también recogen jurisprudencia sobre las distintas modalidades de inhabilitaciones para ocupar cargo público. La suya es especial, es decir, solo para ocupar cargos análogos y a esto no descarta aferrarse para mantenerse en la poltrona federativa si el Supremo ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Esto provocaría otro cisma y otro bochorno internacional porque no podría ocupar puestos ni formar parte de cualquier grupo de trabajo de UEFA o FIFA al no pasar los controles de integridad. Un grave contratiempo con España ya confirmada como organizadora del Mundial 2030 junto a Marruecos y Portugal.
Louzán, como avanzó EL PAÍS, también confirmó en Onda Cero que pretende solicitar una reunión con la ministra Pilar Alegría y con Rodríguez Uribes para tratar de convencer al Gobierno de que no paralice su presidencia. La denuncia por injerencia política ante la FIFA también es una carta que puede jugar para tratar de intimidar a la ministra y a su secretario de Estado. Para ambos, impedir que Louzán presida la RFEF es un reto mayúsculo después de crear la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación de la RFEF con el fin de que el exseleccionador Vicente del Bosque fuera la cara visible del fútbol español durante la Eurocopa de Alemania en lugar de Pedro Rocha, ya inhabilitado, y también imputado en la Operación Brodie. Finalmente, fue Rocha el que sentó en los palcos de los estadios alemanes. A este concederá hoy martes un homenaje Louzán, con motivo del Centenario de la territorial extremeña en el que será su primer acto oficial como presidente de la RFEF.