El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado este lunes una resolución presentada por EEUU de apoyo a la propuesta de tregua que presentó el presidente Joe Biden el 31 de mayo, en la que se establece un plan de tres fases para poner fin a la guerra en Gaza. La propuesta incluye un “alto el fuego total y completo”, la liberación de los rehenes que retienen las milicias palestinas, la entrega de los cadáveres de rehenes y la liberación de presos palestinos.
La primera fase prevé el intercambio de rehenes por presos y un alto el fuego a corto plazo. En la segunda se prevé un “cese permanente de las hostilidades” y la retirada total de las fuerzas militares israelíes de Gaza, según el texto de la resolución. La tercera y última fase incluye un plan de reconstrucción de la Franja de Gaza de varios años de duración.
El documento “envía un claro mensaje a Hamás: que acepten el alto el fuego sobre la mesa”. “Israel ya ha dado su visto bueno al acuerdo, y los combates podrían cesar hoy si Hamás hace lo mismo“, ha indicado la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aunque el Gobierno del Estado judío ha sido hasta ahora ambiguo sobre los términos de ese plan.
La resolución llevaba ya una semana circulando entre los miembros, y si bien en un primer momento contenía exigencias solo dirigidas a Hamás, la versión final “urge a las dos partes a implementar los términos (de la propuesta) sin demora ni condiciones”. Además, el texto cuenta con un inequívoco “rechazo a todo intento de modificación territorial o demográfica en Gaza, incluyendo cualquier acción para reducir el territorio”, un mensaje dirigido al ‘ala dura’ del gobierno israelí y que puede cosechar así apoyos entre los países árabes.
En su último párrafo, reitera “la importancia de unificar Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Palestina” (AP), lo que supone implícitamente dejar fuera a Hamás, uno de los puntos más controvertidos dada la falta de aceptación de la AP entre los palestinos de Gaza. “Ahora estamos todos esperando, esperando a que Hamás acuerde al alto el fuego que proclama desear, pero no podemos permitirnos esperar y esperar”, ha recalcado la embajadora.
Así, ha resumido el plan de paz que Biden presentó en su primer momento como israelí. “Este acuerdo traerá a casa a los rehenes, garantiza la seguridad de Israel, permite incrementar la ayuda humanitaria y servicios esenciales como la electricidad, los servicios médicos y la retirada de escombros, además de preparar el escenario para un arreglo político”, ha asegurado Thomas-Greenfield.
La resolución ha sido aprobada por 14 votos a favor y la única abstención de Rusia, y supone ya la cuarta aprobada en el Consejo de Seguridad relativa a la guerra en Gaza. Las tres anteriores han quedado en papel mojado al negarse Israel a detener la guerra en el territorio palestino, una guerra que se ha cobrado ya más de 37.000 muertos.