Aunque no era su debut en cine y continuó actuando después, el gran público recuerda a la joven actriz Ariana Richards por su papel de Lex Murphy en Parque Jurásico, la primera película de la saga de Spielberg, en 1993.
A finales de la década participó también en El mundo perdido (segunda entrega de Jurassic Park), y entre los ’90 y los tempranos 2000 participó en varios proyectos, como Nacida libre 2, El caballo de la princesa o el drama de serie be Silencio roto, aunque ninguna de ellas, desde luego, tuvo el tirón de la de los dinosaurios. Richards llegó a tener un parón interpretativo de más de una década, que rompió al participar en Perros de batalla, un thriller de 2013 en el que ya no se podía reconocer a la pequeña genio informática de Parque jurásico.
La de Perros de batalla fue su última aparición en pantalla, ya que desde entonces se ha centrado en la que es su principal (y, aparentemente, vocacional) profesión, y es que la que fuera sobrina ficticia de John Hammond es ahora una reputada pintora costumbrista.
Tal como decían de ella en un reportaje de The Art Life Gallery, ya de niña (antes de la interpretación) se sumergía en la pintura y encontraba en el arte una forma de expresarse y comunicar. Y añaden que «ha obtenido considerables elogios y reconocimiento dentro de la comunidad artística. Sus pinturas han aparecido en prestigiosas galerías, muestras de arte y exposiciones en todo el mundo. Los críticos y entusiastas del arte han elogiado su enfoque único para combinar la realidad con un toque de fantasía, haciendo que sus obras de arte sean muy buscadas por los coleccionistas».
A sus cuarenta y cuatro años, Richards vive su faceta profesional completamente centrada en su pintura, en la que las protagonistas absolutas son las mujeres, intercaladas con paisajes y escenas costumbristas. Y, aunque sin vistas de volver a las cámaras, en sus redes sociales ella sigue definiéndose como «Pintora, actriz, madre y vegetariana».