¡Ejemplo de deportividad! Vinicius Jr. saluda a toda la banca mexicana antes de la victoria de Brasil


Este acto se hizo viral en redes, y ocurrió en un encuentro celebrado en el estadio Kyle Field, donde Brasil se impuso 3-2 a México con dos goles en tiempo de descuento.

El joven de 23 años, conocido tanto por su talento como por las controversias en LaLiga, no inició el partido como titular. No obstante, mientras se dirigía al banquillo de los suplentes de la ‘Verde Amarela’, Vinicius Jr. mostró una actitud que desmentía su fama de provocador. Uno por uno, saludó a los jugadores, cuerpo técnico y personal de apoyo de México, un gesto que muy pocos futbolistas tienen la cortesía de hacer.

Este comportamiento contrasta significativamente con las acusaciones frecuentes de actitudes antideportivas que ha enfrentado Vinicius Jr. en España. Regularmente, cuando el Real Madrid juega de visitante, el extremo es objeto de abucheos por parte de la afición rival, quienes le consideran un jugador provocativo. Sin embargo, en esta ocasión, el brasileño demostró que la deportividad también forma parte de su carácter, generando comentarios positivos en las redes sociales.

En cuanto al desarrollo del partido, México se encontró en desventaja temprana. Apenas al minuto 5, Andreas Pereira adelantó a Brasil con un certero remate. El equipo dirigido por Jaime Lozano luchó por igualar el marcador, pero fue en el segundo tiempo cuando Gabriel Martinelli amplió la ventaja para los sudamericanos al minuto 54.

A pesar de la adversidad, la selección mexicana no bajó los brazos. El técnico Lozano ajustó su estrategia y consiguió un respiro al minuto 74, cuando Julián Quiñónez logró descontar para los suyos. La tensión aumentó y la esperanza mexicana se materializó en el tiempo de descuento. Al minuto 90+2, Gabriel Martínez Ayala igualó el marcador, lo que parecía asegurar el empate para México.

Sin embargo, el partido no había terminado. Endrick, joven promesa del Real Madrid, tuvo la última palabra. En el minuto 90+6, en un momento de pura genialidad, selló el 2-3 definitivo para Brasil, dejando a la afición mexicana con un sabor agridulce.



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