En una sesión especial, los Diputados de Argentina aprobaron la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Fueron 147 votos positivos contra 107 negativos y con 2 abstenciones ante las modificaciones que realizó el Senado al proyecto que ahora logró una sanción definitiva.
Ley emblema de Milei y un recorrido parlamentario de seis meses
En total, el tratamiento en Comisiones (Presupuesto y Hacienda; Legislación Penal; y Asuntos Constitucionales) de ambas Leyes duró 79 horas y contó con la presencia de 17 funcionarios nacionales que participaron de las jornadas de debate. En tanto, el debate en el recinto alcanzó unas 64 horas de sesión.
En tanto, con 144 votos positivos, 108 negativos y 3 abstenciones se sancionó también el proyecto sobre Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes enviado por el Poder Ejecutivo y con el visto bueno del Senado.
Se aprobaron también los capítulos de la versión de la ley que salió de la Cámara baja el pasado 30 de abril, sobre la restitución del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría y los cambios en Bienes Personales.
La norma se convierte en la primera Ley de Fondo que el Congreso aprueba desde diciembre cuando Milei asumió la presidencia. El texto declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año, incluye la reforma del Estado, modificaciones laborales y delega facultades legislativas al Ejecutivo.
La norma también prevé la creación de un régimen de incentivo a los grandes inversores. Se introduce una reforma laboral acotada que avanza sobre eliminación de multas a empleadores, ampliación del periodo de prueba, creación de un fondo de cese laboral y establecer que los bloques de empresas podrán ser considerados causantes del despido.
El gobierno argentino celebró el avance de la norma y aseguró que la iniciativa abre el camino para que el país “recupere la prosperidad” tras la situación catastrófica que heredó en diciembre el nuevo Gobierno.
Tras este paso legislativo, la norma será enviada al Ejecutivo para su promulgación, lo que puede ocurrir mediante un decreto o de hecho, ya que si el presidente no se pronuncia, pasados 10 días hábiles, desde que se comunicó la norma, ésta se promulga automáticamente. En ambos casos, la ley deberá publicarse en el boletín oficial para su entrada en vigencia.