Carmen Granados y el legado imborrable de Rafela, Prematura y Doña Vina


Carmen Granados Soto, ícono del folclor costarricense, fue declarada Benemérita de las Artes Patrias por la Asamblea Legislativa, la noche de este 12 de junio. El reconocimiento hace recordar su amplia trayectoria artística, así como su figura pionera en el humorismo, música, teatro y difusión radiofónica.

Con emblemáticos personajes como Rafela, Prematura, doña Chona, doña Vina y La abuela, Granados conectó con el corazón del público costarricense. Tras su fallecimiento el 18 de abril de 1999, su legado sigue presente en varias generaciones de artistas que recorren los caminos que doña Carmen abrió tiempo atrás.

“Desde niña conocí a Carmen Granados a través de la televisión y tal vez con la inocencia de una niña y sin estar consciente, ella me influenció para todo lo que me ha pasado haya tenido un rumbo más disfrutable para mí”, comentó la humorista e imitadora Natalia Monge.

Según Monge, uno de los recuerdos que más atesora de su infancia es una canción que la nueva Benemérita grabó para un comercial de detergente.

“Yo en ese momento solo veía una señora con un look muy particular y me aprendí la canción. Yo la cantaba y la cantaba, hasta mi mamá me grabó y a la fecha la recuerdo. Años después, la primera vez que trabajé en una transmisión de corridas de toros en Zapote, lo primero que pensé fue: ‘Dios mío, aquí estuvo alguna vez doña Carmencita Granados’”, rememoró.

Por su parte, el escritor Mario Zaldívar, todo un archivo histórico en vida de la cultura de Costa Rica, compartió su conocimiento sobre la vida de Granados. Enfatiza que los primeros pasos de la folclorista en la radio se dieron de la mano de su hermano mayor Efraín, quien fue locutor de diversas emisoras en la primera mitad del siglo XX.

Durante las décadas de los 30, 40 y 50, Granados pasó por las radios Nueva Alma Tica, Radio City, Monumental y Columbia. De hecho, la campesina Rafela, probablemente su personaje más recordado, surgió en Radio City y tuvo un espacio en esa emisora durante 12 años.

“Ella la pegó porque se identificó como una persona campesina, llana e ingenua. Luego evolucionó a personajes más complejos como doña Chona y don Tranquilino, programas extraordinarios donde ella hacía el papel de una mujer muy pícara y mandona”, comentó Zaldívar.

Carmen Granados

Otra de las facetas de esta artista multidisciplinar, fue su labor como cantante y compositora. Grabó más de 15 canciones, algunas de las cuales fueron interpretadas por voces como Ray Tico y Lencho Salazar. Además, fue la autora de piezas emblemáticas como el Corrido de Pepe Figueres o una pieza dedicado a la vuelta ciclística.

“Yo compartí con ella en algunas ocasiones, estuvimos cantando y tocando la guitarra, yo la acompañé. Era muy afable, noble y sencilla. Nada de ínfulas, nada de creerse que había tocado la cumbre del éxito, a pesar de su gran popularidad”, relató el biógrafo.

Además, Granados fue una destacada actriz, ingresando a la Compañía Nacional de Teatro desde que tenía 15 años. En un artículo realizado por La Nación en 1999, a raíz de la muerte de la artista, el fundador del antiguo Teatro Carpa, Alfredo Pato Catania recordó el talento actoral de la folclorista.

“Cuando ella actuaba en el Carpa (el teatro) había magia. Atrapaba al público porque era cándida, amaba lo que hacía y el público sentía eso y la amaba por ello. Sabía lo que ellos necesitaban. En tantos años jamás he visto desatar esa magia que Carmen ponía en escena”, afirmó en ese entonces el ya fallecido director y actor de teatro.

En esa misma nota, el las actrices María Torres y Marcia Saborío aseguraron que el legado de Granados fue una gran inspiración para el gremio artístico en general, pero sobre todo para las mujeres. En esto coincide hoy la presentadora Natalia Monge.

“Me encantó saber que tenía un carácter fuerte, que le gustaba cobrar y eso me encanta. Creo que una mujer tiene que saber cobrar sus trabajos como lo merece, en igualdad de condiciones. Eso se le reclamaba en una sociedad machista, pero bueno, ella lo hacía”, declaró la conductora de Tu cara me suena.

Tanto Monge como Zaldívar aseguran estar felices por la noticia del benemeritazgo otorgado a Granados. Ambos reconocen que su legado es trascendental no solo para quienes disfrutaron de su arte, sino para las futuras generaciones.

“La cultura popular da grandes personajes que a veces pasan inadvertidos y son menospreciados por la élite académica. Ella trascendió eso y dejó un gran legado”, concluyó Zaldívar.

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