Los perros entrenados del K9 de la Guardia Republicana se especializan en la búsqueda de droga, explosivos y personas. Para ellos no hay escondite perfecto: falsos fondos de asientos, debajo de los comandos de los vehículos, equipos de aire acondicionado. Lo que buscan lo encuentran en cualquier lugar.
Rodrigo López , jefe del K9 de la Guardia Republicana, explicó que los 21 perros que integran el K9 son entrenados mediante el estímulo lúdico. “Una de las características que buscamos siempre en el perro es la obsesión por el juego. El can, cada vez que detecta ese olor que le fue cargado, lo indica”, y luego el operador debe “leer” el comportamiento canino y recompensarlo.
Para ello, los perros se acostumbran a detectar determinados olores aún mezclados con otros más penetrantes. Pero, más allá de la capacidad del animal, en cada procedimiento, perro y policía tienen que funcionar de forma coordinada.