Existe una ley que tiene años entre nuestras normas acerca de la tenencia, porte de armas y explosivos, que nunca se ha cumplido y su efecto sancionador es de entre tres y cinco años de prisión, aplicada para los que no tienen padrinos. Lo que acontece actualmente es mera culpa de todos aquellos que aducen ser salvadores de la patria y son estos los que contratan delincuentes y se involucran con personas de mala reputación, quienes hasta financian sus campañas y es la otra epidemia que azota a nuestro país; y se nota que tiene una confabulación estratégica de intereses malintencionados de dañar al ser humano en todas sus formas, y su objetivo es someter al país a través del terror y caos generalizado por grupos criminales.