El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, enfila los últimos días antes de la final de la Champions del sábado contra el Borussia Dortmund en Wembley con espíritu feliz: “Lo quiero disfrutar, y lo voy a disfrutar”. Pero va a ser su sexta final de la Copa de Europa en el banquillo, y sabe que eso cambiará el día del partido, cuando se acerque el momento: “El sudor frío llega el sábado por la tarde. El miedo llega el sábado por la tarde. Es bastante normal”, ha contado este lunes en la ciudad deportiva del club. “Pero mi equipo me da mucha confianza, mucha ilusión. Les veo focalizados, en modo Champions”.
También tiene sus estrategias, y un punto de rituales supersticiosos: “Tengo mi rutina, que es lo que voy a seguir, nada especial. Un poco de superstición la tengo. Esto es bastante normal, porque me han enseñado que no tenerla da mala suerte”, ha dicho. Tiene claras algunas cosas, como la dieta del sábado: “Brócoli, salmón y pasta, esto es lo que voy a comer. Y después, una hora de siesta me parece bien. Si soy capaz… Y después, todos los pensamientos del partido. Y después, antes de la charla, el corazón empieza a subir, llega hasta 110, 120, y se queda ahí hasta que empieza el partido. Y cuando empieza el partido, el corazón vuelve a su ritmo”.
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