El pasado mayo, después de que el Barcelona derrotara al Lyon en San Mamés (Bilbao) en la final de la Champions, se habló mucho del significado que tuvo el triunfo sobre el ocho veces campeón de Europa. Fue la primera vez que las catalanas tumbaron al equipo francés, contra el que habían perdido dos finales continentales en 2019 y 2022, y fue también la primera vez que conquistaron dos Ligas de Campeones consecutivas. Aunque las jugadoras y el cuerpo técnico del conjunto azulgrana pasaron de soslayo por el debate de si la hegemonía en Europa había cambiado con la victoria, hace años que el dominio futbolístico continental pertenece al Barça. El club, por mucho que aún esté lejos de las ocho orejonas del todopoderoso Lyon, ha ganado tres de las últimas cuatro Champions, ha pisado las últimas cuatro finales del torneo y arranca esta nueva edición —debuta el miércoles en Mánchester ante el City (21.00, Dazn)— como el gran favorito para volver a alzar el título con la plantilla más cara del mundo, valorada en casi 5,8 millones de euros, muy por encima de los otros dos conjuntos llamados a bregar por el trofeo, el Chelsea (4,3) y el Lyon (4,14), según la web especializada Soccerdonna.
En el estreno del Barça ante el subcampeón de la Liga inglesa estarán dos ex del City: la centrocampista Keira Walsh, que llegó al club azulgrana en 2022 para suplir a Alexia Putellas después de su lesión de gravedad, y quizá la portera Ellie Roebuck, que aterrizó en Barcelona este verano tras varios meses fuera de los terrenos de juego —todavía no ha debutado— por un accidente cerebrovascular en el lóbulo occipital.
Más allá de los reencuentros, el equipo, que tras la marcha de Jonatan Giráldez a Estados Unidos está dirigido esta temporada por Pere Romeu —formó parte del staff del técnico gallego durante tres años—, perdió en junio a dos titulares habituales como Mariona Caldentey, que se fue al Arsenal, y Lucy Bronze, que reforzó al Chelsea, pero se fortaleció en el mercado de fichajes. Firmó a la polaca Ewa Pajor, una de las mejores delanteras del mundo y pichichi de la Liga F con seis goles en cinco partidos, y a la joven perla portuguesa Kika Nazareth.
En una plantilla plagada de estrellas —con dos ganadoras del Balón de Oro como Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, renovadas estos últimos meses— no se prevén curvas de ningún tipo para superar la primera fase, donde también se medirá con dos rivales más asequibles como el Pölten austriaco y el Hammarby sueco, un debutante en la Liga de Campeones. Desde los cuartos de final, a los que acceden los dos primeros de cada uno de los cuatro grupos, ya habrá VAR, como en las dos últimas temporadas, pero en la fase de grupos el videoarbitraje tampoco estará disponible este año. “El uso del VAR en competiciones europeas implica retos técnicos, operativos y logísticos”, se excusan desde la UEFA, el organismo que regula la competición.
Si el Barcelona es en el último lustro el gran dominador del torneo, el Real Madrid, que nació en 2020, está por cuarta vez este curso entre los 16 mejores de Europa —el año que viene la Champions cambiará de formato con una liga compuesta por 18 equipos— tras superar en la previa al Sporting de Portugal. El club busca su segunda clasificación para los cuartos de final, una ronda que solo logró pisar en la temporada 2021-2022, cuando el Barça lo apeó con un resultado global de 8-3. Las blancas, que el pasado viernes perdieron a la centrocampista Sandie Toletti durante unos dos meses por la rotura parcial del ligamento externo de la rodilla derecha, se estrellaron en las dos últimas fases de grupo: hace dos años sumaron dos victorias y dos empates y quedaron terceras, por detrás de Chelsea y PSG, y el curso pasado fueron últimas al cosechar un punto de 18 posibles tras encajar cinco derrotas.
Con la mejor plantilla de su historia —valorada en 3,3 millones de euros, según Soccerdonna— y un inicio de temporada ilusionante con siete victorias en otros tantos encuentros, el Real, del que se espera un salto cualitativo esta campaña, tiene por delante a uno de los mayores huesos de la competición, el Chelsea, con quien ya se enfrentó en las dos anteriores ediciones, además del Twente —vencedor de la Liga neerlandesa— y el Celtic, un novato en la Champions.
Las blancas se estrenan este martes ante las campeonas de la Women’s Super League inglesa en Stamford Bridge (21.00, Dazn), un estadio con capacidad para 40.341 espectadores. “Solo decirlo se me ponen los pelos de punta, tenemos muchas ganas de debutar”, decía el viernes Teresa Abelleira, una de las capitanas del Madrid, tras derrotar al Valencia en el Alfredo di Stéfano. En sus otras dos visitas a Londres, el Real cayó contra las blues, que este verano no solo se reforzaron en el campo con las llegadas de Bronze desde el Barça o Sandy Baltimore desde el PSG —también tentaron a Aitana Bonmatí con una oferta millonaria y se mostraron dispuestas a pagar los tres millones de euros de la cláusula de rescisión antes de que renovara—, sino que ficharon a Sonia Bompastor para el banquillo después de que Emma Hayes, que llevaba 12 años en el Chelsea, se marchara a dirigir la selección estadounidense.
Hayes, un símbolo del club londinense, consiguió como entrenadora las siete Ligas y las cinco Copas FA que tienen las blues, y tan solo le faltó alzar la Liga de Campeones. La rozó en 2021, cuando cayó en la final contra el Barcelona (4-0), y en otras cuatro ocasiones desde 2017 naufragó en las semifinales. Para suplir su marcha y en busca de la primera orejona de su historia, el Chelsea sedujo a la francesa Bompastor, la primera mujer de la historia en levantar la Champions como jugadora (2011 y 2012) y entrenadora (2022). La técnica, que conquistó sus tres Ligas de Campeones con el Lyon, decidió unirse al proyecto londinense a pesar de que le quedaba un año de contrato con el club de su vida.
El Chelsea, esta vez con Bompastor en el banquillo, y el Lyon, dirigido ahora por el australiano Joe Montemurro, se perfilan como los principales rivales de las azulgrana en un torneo en el que el Arsenal, el Bayern, el Wolfsburgo, el City, la Roma y la Juve también aspiran a robarle el trono al Barça.