Inglaterra, más solidez que inventiva | Eurocopa Alemania 2024



En el camino hacia la final, Gareth Southgate ha tenido que rectificar sistemas (4-2-3-1, 4-3-3 y 3-4-2-1) y jugadores para intentar mejorar el mal juego desplegado por Inglaterra a lo largo del torneo. De sus seis partidos solo se pueden calificar de potables el primer tiempo del estreno ante Serbia, apenas un tramo de 15 minutos en los cuartos de final ante Suiza y los primeros 45 minutos de las semifinales contra Países Bajos. Inglaterra ha intentado dominar los partidos desde una posesión de balón alta (58,8%, la tercera del campeonato y algo superior a la de España, 57,6%), pero timorata.

La consigna de no arriesgar en los pases convirtió a Inglaterra en una selección previsible y poco afilada. Su fútbol ha tenido picos tan bajos que los propios hinchas ingleses arrojaron cerveza y abuchearon a Southgate y a sus futbolistas tras el empate ante Dinamarca (1-1) en el último partido de la fase de grupos. Jude Bellingham, con su chilena milagrera en el último minuto ante Eslovaquia en octavos de final, evitó la catástrofe. Desde ese partido en el que Foden llegó a confesar que se vio en casa “dando el biberón” a su hijo recién nacido, Inglaterra fue de menos a más, pero sin redondear una actuación completa.

Inglaterra ha tenido más solidez defensiva que inventiva dañina en ataque. Por nómina de jugadores, colectiva e individualmente se esperaba más. Cuando se ha visto por detrás en el marcador (Eslovaquia, Suiza y Países Bajos) ha sido cuando más sensación de peligro ha creado.

Bien Pickford y dudas con el dibujo

El excéntrico meta del Everton Jordan Pickford ha realizado intervenciones de mérito que evitaron problemas mayores. Mandón, muy activo y bien situado para guardar bien las distancias con la defensa adelantada que utiliza Southgate. Este ha alternado una línea de cuatro con Stones y Guéhi como centrales, Kyle Walker por la derecha y el diestro Kieran Trippier, por la lesión de Luke Shaw, a la izquierda. Trippier, al jugar a pierna cambiada, ha ofrecido poca profundidad. En ocasiones, Southgate ha probado sin mucho éxito con tres centrales al sumar a Walker al eje defensivo y dejar como carrileros a Saka y Trippier. En cualquier caso, el preparador inglés siempre se asegura de que al menos cinco de sus jugadores se queden defendiendo y atentos a las vigilancias hombre a hombre para evitar los contragolpes.

Mejor con Rice y Mainoo, ante un mal Arnold de pivote

El mediocentro del Arsenal Declan Rice es el encargado del equilibrio defensivo y de iniciar las jugadas junto con los centrales. Muy sólido defensivamente, funcionarial con la pelota porque Southgate no ha querido riesgos. A su lado comenzó el lateral derecho del Liverpool Alexander Trend-Arnold. Southgate copió una idea de Klopp, pero el experimento fracasó tras intentarlo en los tres primeros partidos. Tampoco funcionó Gallagher como pareja de Rice y ha sido el descaro del joven Kobbie Mainoo (19 años) el que se ha hecho con el puesto porque pide la pelota y arriesga más en el pase.

Foden, mejor a la derecha que a la izquierda

Hasta el partido de semifinales, Phil Foden no logró brillar. Southgate le hacía jugar muy encorsetado a izquierda. Contra Países Bajos le hizo partir de la derecha y le dio libertad como hace Guardiola en el City. El resultado fue que firmó su actuación más convincente. En el resto del torneo, casi siempre que bajaba a recibir se montaba en la posición de Bellingham o viceversa.

Kane, desasistido, pero siempre una amenaza

Ha marcado tres goles, uno de penalti, sin que sus compañeros le generaran demasiadas ocasiones. Es el que más ha padecido el mal juego y el individualismo de Foden, Bellingham y Saka. Ha tenido que pasar mucho tiempo jugando de referencia, por lo que se le ha visto descolgarse poco para filtrar pases o hacer cambios de orientación. Es un goleador de instinto supino y eso siempre es una amenaza.

Cole Palmer y el peso de los suplentes

Southgate ha insistido mucho en la importancia de los suplentes hasta el punto que impuso que se les denominaran “finalizadores de partidos”. Cole Palmer, el ofensivo centrocampista zurdo del Chelsea, es el reserva que más ha cambiado los partidos en los momentos críticos de Inglaterra. Eberechi Eze (Crystal Palace) también ha revolucionado el juego cuando ha entrado. Ollie Watkins (Aston Villa) fue determinante con su gol en las semifinales ante Países Bajos. Incluso Ivan Toney (Brentford) tuvo su momento estelar como especialista. Southgate le sacó ante Eslovaquia para que peinara en el primer palo el saque de banda que Bellingham culminó con su salvadora chilena.

Puedes seguir a Mentiras.net en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *