La posible continuidad de Xavi en el banquillo del Barcelona cambió el relato del Barcelona tras la derrota en el clásico, sobre todo la agenda del presidente Joan Laporta. Por eso, aunque en el vestuario ya habían pasado página de la derrota en el Santiago Bernabéu –”Se queda Xavi”, comentaban los futbolistas-, el máximo directivo azulgrana saltó a la palestra para volver a poner la atención en el Clásico, puntualmente en la actuación del árbitro, César Soto Grado. “Quiero transmitir la insatisfacción que produce que, un día después de uno de los partidos más importantes del fútbol mundial, el mal uso de una herramienta como es el VAR nos esté marcando la agenda”, se quejó el presidente azulgrana. Y para que no haya dudas de que quería poner el foco mediático sobre el colegiado, Laporta aseguró que hasta se plantea solicitar “la repetición del partido”.
La de la Laporta no fue la primera voz que se alzó contra el árbitro. En el Bernabéu fue el capitán Ter Stegen el primero que apuntó al colegiado y a una tecnología que no existe en LaLiga. “Me faltan palabras para entender que la tecnología de gol no encuentre un buen ángulo para chequear la jugada. Me parece una vergüenza. Este mundo mueve mucho dinero, pero no hay dinero para algo tan importante”, señaló el portero, sobre el gol fantasma de Lamine Yamal en el clásico. “Pues qué quieres que te diga hijo… Es una vergüenza, sí, es una vergüenza…”, añadió Xavi. De entrada, el técnico no aseguró que no quería hablar más de los árbitros -”No hace falta que diga nada del árbitro, todo el mundo lo ha visto, si hablo me pueden sancionar, las imágenes están ahí, no hace falta que yo diga nada”, se arrancó-; sin embargo, no tardó en arremeter. “Es una injusticia total”, cerró el preparador del Barcelona.
“Si el club entiende que se produjo un error en la interpretación de la jugada, que es lo que pensamos, pondremos en marcha todas las actuaciones oportunas sin descartar, evidentemente, las acciones judiciales que sean necesarias. En caso de confirmarse que fuera un gol legal pediremos la repetición del partido”, se sumó Laporta este lunes. El presidente, en cualquier caso, no solo protestó la acción de Lamine Yamal. “No solo quiero recoger con esta aparición el malestar de los barcelonistas por la gestión que se hizo del VAR. Es una herramienta que sigue provocando confusión y criterios contradictorios según los partidos y según los equipos. El VAR infravalora la competición porque debe ayudar a que sea más justa y no al revés. Nos centraremos en esta jugada del gol fantasma de Lamine, pero también hay otras jugadas que pudieron ser revisadas y consultadas en el VAR, pero se obvió incomprensiblemente esta herramienta por parte del árbitro”, concluyó el máximo directivo del Barcelona.
Su asesor de comunicación, Jordi Finestres, publicó en redes sociales: “Si con 40 cámaras y con VAR vivimos escándalos como el de ayer, no puedo imaginarme lo que sufrieron las generaciones de barcelonistas en las décadas del franquismo, sin TV o con dos planos generales, con una prensa bajo control y unos estamentos federativos favorables al club-estado”.
Se termina la temporada para Frenkie De Jong
La utilización del VAR, en cualquier caso, no fue el único problema del Barcelona en el Santiago Bernabéu: Frenkie de Jong dejó el campo lesionado y entre lágrimas antes de que finalice el primer tiempo. Este lunes por la mañana el club azulgrana confirmó que el neerlandés sufre un esguince en el tobillo derecho. Es la segunda lesión del 21 en la misma zona y se despide de la temporada, a la espera de apurar su recuperación para poder participar con su selección en la Eurocopa de Alemania.
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