UTE habilitó este viernes la red de energía eléctrica del barrio San Miguel, que hasta el momento tenía solamente conexiones irregulares.
La zona, muy cerca de Santa Catalina en el oeste de Montevideo, se empezó a poblar sobre el año 2020. Con el paso de los años se convirtió en un barrio de varias manzanas, pero sin conexión eléctrica de UTE.
En San Miguel viven unas 1.000 personas, de las cuales 400 son niños. Hay ciudadanos uruguayos, pero es un barrio multicultural, a que también llegaron a vivir allí dominicanos, venezolanos, cubanos, peruanos, bolivianos y brasileños.
La presidenta de UTE, Silvia Emaldi, explicó que se realizó la conexión de 400 hogares “con energía segura y de calidad”. Todos serán beneficiarios del bono social, que implica descuentos de entre 80% y 90% del valor de la factura.
Junto a ella llegó a celebrar la inauguración el presidente Luis Lacalle Pou. Allí el mandatario leyó la carta que le hizo llegar una mujer del barrio.
“Soy una vecina muy agradecida”, comenzó leyendo Lacalle. En la carta, la vecina agregó que “esto que hoy es un barrio humilde en crecimiento comenzó en un lugar abandonado, lleno de basura, con pasto más alto que nuestros niños. Si mira alrededor, verá gente humilde con pocos o nulos recursos que tratan cada día de estar mejor”.
La carta cierra con dos pedidos, el de construir calles y que llegue el agua potable: “Hemos hecho todas las diligencias para solicitarla”, afirmó la vecina.
Lacalle, tras leer la misiva, agradeció a la mujer y le respondió: “Hoy estamos en un hecho importante, solo el tiempo dirá si venir acá fue para terminar con algo o para empezar con más”.