La tensión quedó en el aire en Bolivia, tras el intento de golpe de Estado


27 de junio de 2024 – 21:58

El gobierno de Bolivia detuvo hoy a casi una veintena de personas que estarían vinculadas con el fallido golpe de estado contra el presidente Luis Arce. Entre la población existe confusión sobre qué fue lo que ocurrió.

La tensión quedó en el aire en Bolivia, tras el intento de golpe de Estado.

El gobierno anunció este jueves la detención de 17 personas, entre militares activos y en retiro y varios civiles, por su presunta vinculación con el hecho. El gobierno acusa al general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez, excomandantes del ejército y la armada, de liderar la intentona golpista.

Ambos fueron acusados de alzamiento armado y terrorismo, delitos por los que enfrentan una pena de hasta 20 años, según la Fiscalía.

La sublevación estalló el miércoles, cuando el palacio presidencial, en la paz, estuvo bajo asedio de militares y vehículos blindados al mando de Zúñiga. En el momento de mayor tensión de la jornada, una tanqueta intentó derribar una de las puertas del edificio.

Las tropas de Zúñiga finalmente se replegaron después de más de tres horas, cuando Arce juramentó a una nueva cúpula militar. Poco antes de ser detenido, el general aseguró que el intento de golpe había sido sugerido por el propio arce “para levantar su popularidad”.

Sin embargo, el gobierno de Arce desmintió esta afirmación y sostiene que el levantamiento se habría planificado desde el mes pasado.

En medio de las especulaciones, los bolivianos se mostraban divididos.

Un vendedor de periódicos, Humberto Medrano: “Hay versiones que francamente no podemos comprender, no puedo entender hasta que salga la verdad”.

Boris García, productor audiovisual: “Es bien complicado ver esto porque uno no imagina que esto puede suceder de un momento a otro y la democracia sea tan frágil en mi país. Pero luego te enteras de que no era serio, no era cierto, que era planificado, que era como un show. Entonces quedan muchas cosas en el aire para pensar”.

La ingeniera agrónoma, María Carvajal: “Mi percepción es que esto si ha sido real, ha sido un ataque, una arremetida de la derecha para desestabilizar al gobierno, estamos a un año de que va a cumplir su mandato el presidente arce, deberían dejarle gobernar”.

Fortalecido por el apoyo internacional, Arce, de 60 años, parece haber salido airoso de la intentona golpista. Pero algunos analistas creen que la fallida sublevación fue un síntoma de un descontento importante en varios sectores bolivianos.

Con un largo historial de golpes militares, Bolivia atraviesa una crisis económica derivada de la caída de los ingresos por la baja producción de gas, su principal fuente de divisas hasta 2023, asociada a la falta de inversiones y exploración.

Todo esto en medio de la feroz pugna entre Arce y su mentor político, Evo Morales. Los dos se disputan hoy las banderas del movimiento al socialismo de cara a las presidenciales de 2025.

Aunque Morales fue inhabilitado por la Corte Constitucional para ser candidato, no da su brazo a torcer y acusa a Arce de maniobrar para sacarlo de carrera.

Por su parte, el actual mandatario todavía no ha indicado si buscará la reelección.

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