Mujer cuenta cómo sobrevivió tras ser enterrada viva por accidente en Estados Unidos


Ashley Piccirilli sobrevivió a un desmoronamiento en una obra en Massachusetts, quedando enterrada viva. Tras una ardua recuperación, cumple su sueño de ser piloto.

Ashley Piccirilli, trabajadora de la construcción en Northampton, Massachusetts, vivió un episodio aterrador en 2021 cuando fue enterrada viva mientras trabajaba en una obra. Un compañero le advirtió sobre el desmoronamiento de una de las paredes de la zanja donde se encontraba, pero Ashley no tuvo tiempo de reaccionar y quedó completamente sepultada bajo una gran cantidad de tierra.

Según la prensa estadounidense, sus compañeros de trabajo usaron una excavadora para retirar la tierra que la cubría. Piccirilli permaneció sepultada aproximadamente 30 minutos. El impacto le causó fracturas en todas las costillas del lado derecho, colapso pulmonar y múltiples hemorragias internas. A pesar de la situación, Ashley mantuvo la calma y controló su respiración para conservar el oxígeno disponible.

“Hacía un lindo día, habíamos acabado de almorzar y yo estaba en la zanja sin apoyo. Al principio, parecía un “abrazo de oso” extraño. Pensé que sabían dónde estaba y vendrían por mí, así que mantuve la calma… respiré muy poco. No podía respirar profundamente porque no había espacio para que mis pulmones se expandieran”, relató Ashley.

Tras ser desenterrada, Ashley fue llevada de urgencia al Baystate Medical Center, donde una equipo médico la esperaba. Aunque no recuerda claramente su llegada al hospital, estaba consciente de haber perdido mucha sangre.

“Lucharon mucho para sacarme de allí. No sabía, pero me rompí todas las costillas del lado derecho y creo que del izquierdo. Mi pulmón colapsó y tuve hemorragias internas. No recuerdo llegar al hospital, pero sí ser llevada a la sala de cirugía. Vi cosas confusas y recuerdo a un médico diciéndome que estaría bien”, compartió Ashley.

El pronóstico no era alentador. El equipo médico solicitó ayuda adicional debido a la gravedad de las heridas y la cantidad de sangre perdida.

“Estaba desangrándose al llegar. Necesitaba cirugía inmediata. El sangrado era tal que podíamos oírlo, lo llamamos ‘sangrado audible’. Por eso pedimos ayuda adicional”, explicó Kristina Kramer, cirujana de trauma del Baystate Medical Center.

Durante la primera cirugía, Ashley sufrió un paro cardíaco, pero fue resucitada. A pesar de la gravedad y el intenso susto, logró recuperarse tras 30 días de tratamiento en el hospital.

Hoy, superada la experiencia traumática, Ashley siguió adelante con su vida y cumplió uno de sus sueños: se entrenó como piloto y actualmente sirve en la Base Aérea de la Guardia Nacional de Barnes.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La información fue proporcionada y revisada por un periodista para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.

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