Los concursantes de Supervivientes All Stars saltaron del helicóptero. Eso sí, no lo hicieron los 10, dado que Adara Molinero amenazó con abandonar el reality antes de comenzar.
El resto de concursantes recibió la noticia que menos se esperaban por parte de Laura Madrueño, y no tenía que ver con Adara: “Vais a enfrentaros a todas y cada una de las complicaciones de la aventura y tendréis que entregaros al máximo“.
“Vuestras condiciones de vida serán verdaderamente extremas, porque arrancaréis la aventura sin absolutamente nada“, anunció la presentadora, explicando que no tendrían ningún tipo de dotación. “¿En serio?”, preguntaba Jorge Pérez con preocupación.
Para conseguir las dotaciones, es decir, lo necesario para poder sobrevivir, tendrían que demostrar que eran merecedores de ellas. Por eso mismo se enfrentaron al primer juego de recompensa. “Había 100 llaves y han conseguido 30“, señaló Madrueño.
Por eso mismo, solo consiguieron la dotación mínima: un quinqué, hilo de pescar, dos anzuelos y un puñal. “El puñal va a funcionar para las nominaciones“, bromeó Jorge Javier Vázquez. “Al menos podrán ver algo por la noche y pescar”, les animó Laura.
El mejor salto se lleva recompensa
Todos los Supervivientes convivirían juntos en Playa Leyenda, por lo que la recompensa que consiguiera el concursante cuyo salto fuera el más votado podrían compartirla. “Con el 21% de los votos, ¡el mejor salto es el de Bosco!”, anunció Jorge.
El sobrino de Pocholo hizo el salto más alto de la edición con una emotiva y sorprendente dedicatoria: “Va por toda la gente que hizo conmigo el camino del Rocío, por la Virgen del Rocío y por la Hermandad de Triana“. Con esto consiguió unas gafas de buceo.