Rutte se garantiza el puesto de secretario general de la OTAN tras la retirada de su único rival | Internacional



El holandés Mark Rutte será el próximo secretario general de la OTAN. La retirada de su candidatura del presidente rumano, Klaus Iohannis, este jueves garantiza el sostén unánime al primer ministro holandés en funciones para encabezar la Alianza Atlántica, en uno de los momentos más tumultuosos. El nombramiento de Rutte deberá ahora ser aprobado formalmente por los líderes de los 32 países miembros, entre ellos, España. El holandés, de 56 años, que ha liderado su país desde 2010, sustituirá al noruego Jens Stoltenberg, que tras sucesivas prórrogas lleva una década en el cargo.

Rutte encabezará la Alianza Atlántica en uno de los momentos más delicados para los miembros de la Alianza: con la guerra de Rusia en Ucrania que se alarga, la creciente amenaza para Europa del Kremlin (tradicional e híbrida), el reto de China y la preocupación sobre una hipotética llegada a la Casa Blanca del populista republicano Donald Trump, que en su anterior mandato puso en duda el compromiso de seguridad mutuo de la OTAN —y hace unos meses insinuó también que no lo respetaría— que podría derivar en un cambio drástico en la organización.

El rumano Iohannis ha informado este jueves, durante la reunión del Consejo Supremo de Defensa del País, de que comunicó a los aliados de la OTAN, a finales de la semana pasada, la retirada de su candidatura en la carrera por el cargo de secretario general de la organización, según señaló la Administración Presidencial en un comunicado. “El presidente Klaus Iohannis pidió a los miembros del Consejo que se pronunciaran sobre la candidatura de Mark Rutte al cargo de secretario general de la OTAN, y ellos se declararon a favor del apoyo de Rumania a la candidatura del primer ministro holandés”, indicó.

El primer ministro en funciones de Países Bajos lleva meses en campaña para hacerse con el máximo cargo en la OTAN, donde será el cuarto holandés en encabezarla en sus 75 años de historia. Pero se le había complicado por el bloqueo de Hungría y la candidatura de Iohannis, cuando ya parecía que todo estaba hecho y tenía una veintena de apoyos. El martes, Eslovaquia, uno de los tres países que quedaban por respaldarle le garantizó su apoyo. Después lo hizo el nacionalpopulista húngaro Viktor Orban, después de que Rutte le prometiese cumplir las promesas que le ha hecho Stoltenberg de que no se dedicarán fondos húngaros a programas relacionados con Ucrania. Que la promesa se mantenía era obvio, pero Orbán lo quería por escrito. Horas después de recibir esa garantía, el dirigente húngaro ha difundido en las redes sociales, como una gran victoria de cara a su electorado, la carta de Rutte. En la misiva, además, el holandés le pide disculpas por unos comentarios en el pasado sobre Hungría. La retirada de Iohannis —del que se especula que persigue otro alto cargo europeo— de la carrera por el puesto le da ahora el último apoyo que requería

Los aliados de la OTAN darán la luz verde definitiva a Rutte durante la cumbre de la OTAN en julio, una reunión muy simbólica, además, en la que se conmemorarán los 75 años de la organización.

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