¡Dos campeones al hilo! Ese fue el título de primera plana de La Nación el 21 de junio de 2014, al reseñar el triunfo de la Selección de Costa Rica frente a Italia por 1-0, con un gol de Bryan Ruiz en el Arena Pernambuco, en Recife, en ese inolvidable Mundial de Brasil 2014.
“Sele deja tendidos a Uruguay e Italia; Inglaterra hace fila”, se reseñó en esa portada histórica de este medio, al ser testigos de algo soberbio, glorioso y hasta impensado.
La edición impresa de La Nación incluyó un artículo del periodista e historiador Rodrigo Calvo, donde hizo eco de que el 20 de junio es un día bendito para la Sele.
El comunicador recordó que en ese momento hacía 24 años (34 años en la actualidad), Costa Rica se paralizó por la clasificación a la segunda ronda del Mundial de Italia, en el mismísimo debut en las Copas.
Aquella vez, los goles de Róger Flores y Hernán Medford en el Luigi Ferraris de Génova, para remontar el marcador y vencer 2-1 a Suecia, fueron históricos e inolvidables para el pueblo futbolero tico.
“En el Arena Pernambuco de Recife, Brasil, se alcanzó el mismo pasaje a octavos de final, para situarse entre las 16 mejores selecciones del planeta. Y, nuevamente, en un venerable día 20 de junio”, reseñó Rodrigo Calvo.
Además, destacó que el tanto de Bryan Ruiz, para doblegar 1-0 a Gianluigi Buffon y a toda Italia, adquirió mayor dimensión que el verano italiano y pasó en ese momento a ser el más grande de la historia del balompié nacional.
Faltaba más historia por escribirse, pero en ese instante, él apuntó que la hazaña de Brasil 2014 supera la de Italia 90, pues se consiguió en el ‘Grupo de la Muerte’ –uno de los más difíciles de la historia del torneo– ante tres excampeones mundiales y por anticipado, en la segunda fecha de la llave D, cuando aún restaba por jugarse un partido contra Inglaterra.
En su relato, Rodrigo Calvo relató que para la Squadra Azzurra, tetracampeona mundial en 1934, 1938, 1982 y 2006, este revés marcó su primera derrota ante un equipo de la Concacaf en una Copa Mundial.
Se dio el lujo de vencer a un país que alzó cuatro copas y tiene a monarcas del 2006, como Buffon y Andrea Pirlo, e indirectamente descalificó a Inglaterra, otra campeona que se coronó en el lejano 1966.
El equipo de Jorge Luis Pinto se había impuesto 3-1 el 14 de junio en Fortaleza a la Celeste, que ganó sus cetros mundiales en 1930 y 1950.
Con ese triunfo frente a Italia, Costa Rica alcanzaba seis puntos, sobre tres de Italia e Uruguay, y ninguno de Inglaterra, después de dos partidos disputados.
La Nación también publicó una página sobre la figura del día, Bryan Ruiz, quien anotó en este partido el gol más grande de su carrera, con un cabezazo, tras un centro perfecto de Júnior Díaz.
Pero la jugada surgió desde antes, tal y como se plasmó en un infográfico que detalla las tres acciones para poner a un país de cabeza.
1. Christian Bolaños domina el balón en el centro del campo y abre servicio a la banda izquierda donde se encuentra sin marca a Júnior Díaz.
2. Júnior Díaz avanza unos metros con la pelota, cerca de la línea lateral, y lanza el centro ante la llegada del italiano Antonio Candreva.
3. Bryan Ruiz se escapa de la marca de Giorgio Chiellini y cabecea dentro del área chica. La pelota se estrella en el horizontal y se va al fondo.
Días atrás habíamos dicho que hace diez años, la sección Puro Deporte se transformó en Puro Mundial. Y la portada de las páginas deportivas de La Nación mostró a un mar de aficionados que se tiraron a la calle en medio de la euforia. ¡Delirio!