El proyecto pasó al Senado, previo paso por la comisión de Salud, pero, sin embargo, esta comisión lleva dos meses sin sesionar. Los impulsores de la ley dicen que la iniciativa está “encajonada” e incluso trascendió que había quedado congelada a pedido expreso del presidente Luis Lacalle Pou, algo que sectores nacionalistas cercanos al mandatario niegan.
De acuerdo a diversas fuentes, la campaña electoral influye en la negativa a tratar el proyecto al que, además, se le hicieron muchas modificaciones. Los legisladores blancos entienden que es mejor que lo trate la próxima Legislatura, algo con lo que el diputado colorado Ope Pasquet, impulsor de la iniciativa, no está de acuerdo.
“Se están olvidando de la materia del proyecto, que es gente que está sufriendo. No se les puede decir, así nomás, ‘embrómense, que lo de ustedes lo vemos el año que viene’. Creo que tiene que haber una respuesta y el Senado, por sí o por no, tiene que votar”, dijo Pasquet.
El legislador aseguró que “está predominando una consideración política de que no conviene que haya divisiones en la coalición en este momento”, pero que este es un tema que, a su juicio, “siempre estuvo por fuera de la consideración político-partidaria”. Al contrario, enfatizó que es “un proyecto que involucra una cuestión filosófica: la libertad del ser humano sobre su propia vida y su propia muerte”.
“Que esto se condicione a valoraciones tácticas sobre la oportunidad electoral es un camino equivocado”, concluyó.
Por su parte, el senador de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, cuya bancada en Diputados fue la única del oficialismo que se opuso en bloque a la iniciativa, aseguró que esta ley es innecesaria, que podría “traer mucho sufrimiento” y que se puede suplir con otras medidas como los cuidados paliativos.
Además, negó haber conversado del tema con Luis Lacalle Pou. “Lo estamos tratando a nivel de la comisión de Salud del Senado, que es el ámbito donde se debe tratar. No he tenido ninguna conversación con el presidente”, sostuvo.