España cae al último puesto en gasto en defensa de los aliados de la OTAN | Internacional



Con un 1,28% de su Producto Interior Bruto (PIB) dedicado a defensa, España es el país que, proporcionalmente, menos recursos destina a gasto militar de los 32 aliados de la OTAN. Según datos recogidos por la Alianza Atlántica y difundidos este lunes, España cae desde la antepenúltima posición al ultimo de la lista, por detrás de Eslovenia, Luxemburgo y Bélgica. Está lejos, por lo tanto, del 2% del PIB acordado por los aliados en 2014 y que, en la actualidad, alcanzan ya 23 países de la OTAN, en un escenario de aumento sin precedentes de gasto en defensa y compras de equipamiento militar, desde que Rusia lanzó la invasión a gran escala sobre Ucrania en febrero de 2022.

El año pasado, los países de la Alianza que gastaban en defensa al menos el 2% del PIB eran una decena, mientras que en 2014, cuando se rubricó en una reunión en Gales ese compromiso, con el telón el telón de fondo de la invasión y anexión ilegal de la península ucrania de Crimea por el Kremlin y la guerra en el Donbás (este de Ucrania), solo eran tres de los miembros de la OTAN.

“En toda Europa y Canadá, los aliados de la OTAN están aumentando este año el gasto en defensa en un 18%”, explicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, el lunes en Washington, durante reunión con el presidente estadounidense, Joe Biden. “Se trata del mayor aumento en décadas”, remarcó. “Esto es más del doble que hace cuatro años y demuestra que los aliados europeos y Canadá realmente están dando un paso al frente y asumiendo su parte de la responsabilidad común de protegernos a todos”, añadió.

Los aliados que más gastan son Polonia (4,12%), Estonia (3,43%) y Estados Unidos (3,38%). España planea alcanzar el 2% del PIB en gasto militar en 2029, y busca que se tenga más en cuenta en la Alianza la inversión en capacidades —donde está por encima de la media— y la contribución a misiones OTAN, explican fuentes aliadas. Sin embargo, el debate entre los aliados está ahora en un mayor aumento del gasto.

Ya en la cumbre de Vilnius (Lituania) de hace un año, los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la organización militar acordaron que ese 2% del PIB es solo el mínimo y no el techo. De esto volverán a hablar en julio, en una reunión muy simbólica en Washington, en la que se conmemorarán los 75 años de la Alianza Atlántica, con los ojos puestos ya en la posibilidad de que el expresidente republicano Donald Trump regrese a la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales de noviembre.

Trump ha puesto en duda en los últimos meses el compromiso de seguridad de la Alianza y ha llegado a asegurar que EE UU no saldría en defensa de aquellos aliados que no cumplan el compromiso de Gales del 2%; aunque en su retórica lanzó de manera incorrecta que ese pago y compromiso se hace a Washington y llegó a llamar “morosos” a quienes no llegan a la cifra.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscríbete

Stoltenberg, en su reunión con Biden, previa a la cumbre decisiva que se celebre en tres semanas, trató de tranquilizar al mandatario estadounidense e insistir en uno de los mayores retos: el apoyo a Ucrania en un momento en el que puede flaquear y en el que se ha hecho más difícil sacar nuevos fondos. “Es importante que EE UU sepa que gran parte de este dinero en realidad se gasta aquí en EE UU”, dijo el secretario general. “Los aliados están comprando cada vez más equipos a EE UU. Así que la OTAN es buena para su seguridad, pero también es buena para los empleos estadounidenses”, apuntó.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

_



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *