Las mejores frases de Alfred Hitchcock, el “Maestro del suspenso”

Alfred Hitchcock, director de cine, productor y guionista británico, dejó frases que revelan su aguda inteligencia y su inigualable perspectiva sobre el mundo.

Conocido como el “Maestro del suspenso”, Hitchcock fue una figura icónica en la historia del cine. Sus contribuciones al séptimo arte no solo redefinieron el género del thriller, sino que también establecieron nuevos estándares para la narrativa cinematográfica y el uso del suspenso.

Con una carrera que abarcó más de cinco décadas y una filmografía que incluye clásicos como “Psicosis”, “Vértigo” y “Los pájaros”, Hitchcock dejó una huella imborrable en la cultura popular.

Además de sus innovadoras técnicas cinematográficas, Hitchcock era famoso por sus ingeniosas declaraciones sobre la vida, el arte y el cine. Para conocer más de sus trabajos y su vida hay algunas frases que quedaron para el recuerdo.

• Para hacer una gran película necesitás tres cosas: el guión, el guión y el guión.
• Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Eso es el suspenso.
• Es muy probable que fuera por la impresión que me causaron las historias de Poe por lo que me dediqué a rodar películas de suspenso.
• El cine no es un trozo de vida, sino un pedazo de pastel.
• Una película es buena cuando el precio de la cena, la entrada al cine y la cochera lo valieron.
• Ver un asesinato por televisión puede ayudarnos a descargar los propios sentimientos de odio. Si no tienen sentimientos de odio, podrán obtenerse en el intervalo publicitario.
• Un vistazo al mundo prueba que el horror no es otra cosa que la realidad.
• Nuestra función principal es crear una emoción y nuestra función secundaria es mantener esas emociones.
• No hay nada mejor que un entierro en el mar, es sencillo, ordenado y poco incriminatorio.
• Cuando un actor me viene diciendo que quiere discutir su personaje, yo le digo: “Está en el guión”. Si él me dice: “Pero, ¿cuál es mi motivación?”, yo le digo: “Tu sueldo”.