El índice de desempeño ambiental 2024, recientemente publicado, otorga al país un puntaje de 55,5 sobre 100, lo cual lo ubica en el puesto 39 a escala mundial y tercero en Latinoamérica.
Este reconocimiento reafirma la reputación de Costa Rica como líder regional en materia ambiental, pero también revela áreas significativas que requieren acción urgente, ya que el puntaje aún está lejos de ser satisfactorio.
En términos de vitalidad del ecosistema, que mide cómo el país cuida sus recursos naturales y conserva su biodiversidad, Costa Rica obtuvo una calificación de 62,5 y destaca en la gestión de bosques, con una notable calificación de 72,3.
El resultado es un testimonio de las eficaces políticas de conservación forestal y manejo sostenible durante años.
Sin embargo, la situación es diferente en otros frentes. La calidad del aire, con un puntaje de 49,6 (concentración media de PM2,5 en el 2023 en San José: 1,2 veces el valor de calidad del aire de la OMS), y la gestión de residuos, con la calificación más baja, de 31,2 (en el 2023 solo se recolectó el 5,03 % de los residuos valorizables por las municipalidades) reflejan áreas críticas donde se necesita una intervención inmediata.
El objetivo de salud ambiental, con una calificación de 53,7, muestra un desempeño moderado en factores clave como servicios de saneamiento (solo el 17,6 % de alcantarillado sanitario con tratamiento) y agua potable (un 89,9 % de cobertura y una reducción nacional de 5,8 puntos porcentuales en relación con el 2021).
Queda trabajo por hacer en cuanto a los metales pesados (64,4) y la biodiversidad y hábitat (63,9), ya que las áreas protegidas dejan sin defensa a una gran parte de las especies, hábitats importantes y zonas clave para la biodiversidad.
La política climática es una de las más preocupantes, con una calificación de 46,3. A pesar de las diversas políticas para mitigar el cambio climático, tales esfuerzos no son suficientes para alcanzar un desempeño óptimo.
Entre 1990 y el 2022, el país aumentó sus emisiones un 69 %, con la industria (+124 %), la construcción (+176 %) y el transporte (+284 %) como los principales contribuyentes a este incremento. Es imperativo que el país refuerce sus estrategias de mitigación y promueva prácticas sostenibles más robustas.
En agricultura, el país obtiene un 57. Este indicador mide la eficiencia del uso de fertilizantes nitrogenados y fosforados, así como el riesgo de contaminación por plaguicidas. El objetivo de desarrollo 14 de las Naciones Unidas insta a reducir la contaminación a niveles que no sean perjudiciales para la biodiversidad.
En el 2021, Costa Rica ocupó la posición 19 en el mundo en consumo de fertilizantes por unidad de área y la posición 6 en consumo de pesticidas por unidad de área.
Los recursos hídricos, con una calificación de 38,7, representan otro serio desafío. La insuficiencia no solo amenaza la sostenibilidad ambiental, sino también la seguridad alimentaria y la salud pública.
La contaminación y el deterioro de la calidad del agua en los ríos son algunos de los principales problemas que se deben abordar de manera urgente. Es imprescindible diseñar políticas eficaces y aumentar la inversión en la conservación y manejo sostenible de estos recursos vitales.
Las pesquerías obtuvieron un puntaje de 36,7, uno de los más bajos en la evaluación de desempeño de sostenibilidad ambiental del país, lo cual pone de relieve una grave problemática.
La pesca, de alto valor social y vital fuente de ingresos para los pescadores artesanales en comunidades rurales y aisladas, se enfrenta a la sobreexplotación que ha afectado sus medios de vida.
El estado de los recursos pesqueros es incierto, ya que Costa Rica no ha evaluado recientemente la sostenibilidad biológica de sus poblaciones de peces, base crucial de la gestión sostenible de la pesca.
Se estima que los recursos pesqueros están sobreexplotados en los primeros 20 kilómetros a lo largo de las costas, agravado por el uso de aparejos de alta capacidad y baja selectividad, así como por la captura durante temporadas reproductivas que pone en riesgo varias especies y hábitats marinos.
Costa Rica lidera en el primer puesto en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y en América Latina y el Caribe ocupa la tercera posición entre 32 países.
Globalmente, se encuentra en el lugar número 39 de 180 naciones. El desempeño es notable, pero también un recordatorio de que ser un líder regional no exime al país de la necesidad de mejorar.
El índice de desempeño ambiental 2024 destaca tanto los logros como los desafíos en términos ambientales. La sólida gestión forestal y la baja contaminación del aire son áreas de éxito, pero la gestión de residuos, recursos hídricos, pesquerías y políticas climáticas requieren atención urgente.
Costa Rica tiene el potencial de ser no solo un líder regional, sino también un modelo global de sostenibilidad ambiental. Sin embargo, esto solo será posible mediante una acción decidida y un compromiso renovado con la mejora continua de sus políticas ambientales.
El autor es investigador del Catie y fue presidente del Consejo Científico de Cambio Climático de Costa Rica.
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En el índice de desempeño ambiental 2024, Costa Rica destaca en la gestión de bosques, con una notable calificación de 72,3. (Rafael Pacheco Granados)