Al menos 49 personas han muerto y otras 140 permanecen desaparecidas en las aguas del golfo del Adén, frente a las costas de la provincia yemení de Shabwah, después de que este lunes naufragara la embarcación en la que viajaban con un total de 260 personas a bordo, ha informado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las tareas de búsqueda y rescate siguen en marcha, dado que aún se están hallando cadáveres en distintos lugares. No se han esclarecido las causas del suceso.
Entre las víctimas mortales hay al menos 31 mujeres y seis niños en una nueva tragedia que evidencia la falta de vías seguras para las personas que emigran, ha denunciado Mohammed Abunajela, portavoz de la OIM. “Este es otro recordatorio de la urgente necesidad de trabajar juntos para abordar los desafíos más acuciantes de la migración y la seguridad de los migrantes a lo largo de las rutas”, ha declarado.
Los supervivientes han relatado que salieron de las playas somalíes de Bossaso, en el cuerno de África, alrededor de las tres de la madrugada del domingo, y que en total eran 115 ciudadanos somalíes y 145 etíopes; de ellos, 90 eran mujeres. En los últimos meses, se ha producido un incremento de las salidas irregulares de migrantes procedentes del Cuerno de África con dirección a Yemen, espoleados por la inestabilidad política y económica, así como por la grave sequía que afecta a Etiopía y Somalia.
La OIM ha movilizado dos equipos médicos para dotar de asistencia a las 71 supervivientes, entre los que hay seis niños. De los rescatados, ocho han requerido asistencia médica y han sido trasladados al hospital, mientras que los otros 63 han recibido primeros auxilios y tratamientos menores, incluidos cuidados traumatológicos y curas de heridas en la clínica móvil del lugar. Además, 38 han requerido atención psicológica. “Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias, y mientras estamos comprometidos con la atención a los supervivientes y mejorando las labores de búsqueda y rescate en la zona”, ha agregado Abunajela.
Las labores de búsqueda y rescate de los desaparecidos en el naufragio son complicadas debido a la escasez de patrulleras operativas, circunstancia agravada por la guerra civil en Yemen. Los miembros de la comunidad local, principalmente pescadores, están desempeñando un “papel crucial” en las tareas de recuperación de cadáveres e incluso están ayudando a enterrar a los fallecidos en el cementerio de Ayn Bamaabed.
Este naufragio es el tercero que se produce a lo largo de la costa de Yibuti desde abril, cuando otros dos hundimientos dejaron 62 víctimas mortales. Desde 2014, al menos 1.860 personas han muerto o desaparecido en esta ruta entre el Cuerno de África y los países del Golfo, según la OIM.
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La ruta del Cuerno de África oriental a Yemen es una de las más transitadas y peligrosas del mundo y quienes la eligen suelen ponerse en manos de traficantes, que cobran elevadas cantidades de dinero por embarcar en una peligrosa travesía en barco de unos 500 kilómetros por mar. A pesar del conflicto armado que asola Yemen desde 2014, miles de migrantes siguen transitando por este país con la esperanza de llegar a Arabia Saudí y otros países del Golfo.
En 2023 se produjeron más de 97.200 llegadas de migrantes a este país, casi 25.000 más que el año anterior, según los datos de la herramienta de seguimiento del desplazamiento forzoso en el mundo de la OIM. Los migrantes, que a menudo recurren a contrabandistas para realizar el viaje, corren con frecuencia un mayor riesgo, incluso de trata de seres humanos, durante la peligrosa travesía en barco hasta las costas yemeníes.
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